Una fuerte explosión en la ciudad de Santiago de Cuba, este jueves 19 de diciembre, fue registrada por siete estaciones sismológicas de la región oriental como un temblor de tierra de magnitud 2.2 en la escala Richter.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), adscrito al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente llegó incluso a emitir una nota informativa.
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Según un reporte posterior de la emisora radial local, CMKC Radio Revolución, el doctor en ciencias Enrique Arango Areas, vicedirector técnico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, indicó que no se trataba de un temblor de tierra natural -como se creyó en un principio- y precisó que el movimiento telúrico se debió a una explosión en una cantera.
“A las 3:19 pm de hoy 19 de diciembre, la Red de Estaciones del Servicio Sismológico Nacional Cubano registró un sismo reportado como perceptible, localizado en las coordenadas 19.98 grados de Latitud Norte y los -75.84 grados de Longitud Oeste, con una profundidad de 2 kms”, indicaba la nota del CENAIS.
Añadía que el temblor registró “una magnitud de 2.2 y estuvo localizado en la ciudad de Santiago de Cuba, provincia de Santiago de Cuba” y que no se habían registrado daños humanos ni materiales.
Según el geólogo José Carlos Pomo -con experiencia en este campo y consultado por CiberCuba- en la Isla es frecuente que los especialistas confundan los datos leídos por el sismógrafo tras una fuerte explosión, y que los reporten como sismos, sin comprobar antes el verdadero origen del temblor.
El reporte radial de CMKC concluyó que, a pesar de no haber sido registrado un sismo, se “mantiene un monitoreo constante por la Estación Central de Sismología, así como en todas sus sedes de estaciones a lo largo y ancho del país, para registrar estos eventos en caso de que ocurrieran”.
En el transcurso de 2019 ha ocurrido hasta el momento seis sismos en Santiago de Cuba, una cifra baja si se tienen en cuenta los 15 movimientos telúricos perceptibles durante el año 2018. En los primeros seis meses de 2017 en esa zona se contabilizaron 3.140 sismos, aunque solo 11 de ellos se sintieron.
La región más oriental de la Isla está considerada la zona más susceptible en materia de sismos, porque en ella confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
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