Evo Morales se declara presidente constitucional de Bolivia

Según el exdirigente cocalero, la ley que lo proclamó presidente no fue abrogada, anulada ni declarada inconstitucional.

Evo Morales © Evo Morales/ Twitter
Evo Morales Foto © Evo Morales/ Twitter

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Evo Morales acaba de declarar en su cuenta de Twitter que continúa siendo presidente constitucional de Bolivia porque su renuncia no fue considerada por la Asamblea Legislativa.

Morales precisó que aunque el Parlamento hubiera aceptado su renuncia, de todas formas tampoco se cumplieron los procedimientos establecidos para una sucesión constitucional, por lo cual la proclamación de Jeanine Áñez como presidenta interina es ilegal.


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“La Ley 651 del 20 de enero de 2015, me proclama como Presidente Constitucional hasta el 22 de enero de 2020. Esta norma no fue abrogada, anulada y menos declarada inconstitucional, por lo que cualquier acto del gobierno de facto de Áñez, Camacho y Mesa es ilegal”, recalcó en un segundo tuit.

“Los golpistas no cumplieron los procedimientos legislativos, violan sistemáticamente la Constitución, han desatado una persecución política y cometido crímenes de lesa humanidad. Todos sus actos son nulos de pleno derecho”, añadió.

La declaración del exlíder cocalero se da el mismo día en que la Asamblea Legislativa boliviana eligió a las nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que el próximo 2 de enero deben convocar elecciones generales.

Después de que los comicios del pasado 20 de octubre fueran anulados por denuncias de fraude, las diferentes fuerzas políticas de la nación andina intentan dejar atrás la actual crisis política y social mediante unas elecciones presidenciales limpias y democráticas.

Tras un proceso de selección que comenzó el 30 de noviembre, este jueves se eligieron a los seis vocales titulares del TSE, cuya misión será presentar el calendario para elegir el nuevo presidente, el vicepresidente y los legisladores nacionales.

Por su parte, Morales continúa en Argentina, cuyo gobierno le confirmó este miércoles su estado de refugiado, justo después de que la fiscalía de Bolivia emitiera una orden de arresto contra él por los delitos de “terrorismo” y “sedición”.

El estatus concedido a Morales por la administración de Alberto Fernández impide “cualquier posibilidad de extradición”, luego de que los detalles sobre el progreso de la solicitud permanecieran ocultos a la luz pública.

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