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El día del inicio del “impeachment” ha llegado: este miércoles la Cámara de Representantes de Estados Unidos votará si el presidente Donald Trump deberá enfrentar un juicio político que, en caso de perderlo, le llevará a ser removido de su cargo.
Desde esta mañana, demócratas y republicanos discuten encendidamente las reglas del debate que se sostendrá durante todo el día de hoy, y las reglas de votación al final de día sobre si prosigue o no el proceso contra el presidente del país.
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Nada hace pensar que la votación de hoy, en una Cámara controlada por los demócratas, se decantará en contra del “impeachment”. Como ha quedado claro en jornadas anteriores, se trata de un proceso altamente polarizado y partidista donde cada bando votará, salvo contadas excepciones, a favor de los intereses de sus partidos.
La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, y el cómo se han pronunciado sus integrantes durante los últimos días, hace pensar que la votación de hoy dará el sí al “impeachment”.
Sin embargo, todo indica también que luego el presidente será absuelto en el Senado, la cámara alta, donde una mayoría republicana ha cerrado filas con el presidente.
La votación, prevista para la tarde o temprano en la noche del miércoles, llevaría a un juicio el próximo mes en el Senado, en el cual los legisladores actuarían como fiscales.
Los demócratas de la Cámara de Representantes acusan al presidente de abusar de su poder al pedirle a Ucrania que investigue a Joe Biden, ex vicepresidente de Estados Unidos y uno de los principales contendientes demócratas para las elecciones de 2020. Trump también está acusado de obstruir la investigación del Congreso sobre este asunto.
Sin embargo, el presidente insiste en que no ha violado código alguno y ha acusado a los demócratas, con Nancy Pelosi a la cabeza, de violar la Constitución y emprender una cacería de brujas en su contra. El presidente ha llegado a decir en una extensa carta enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes, que su accionar es un golpe de Estado.
Aun cuando hasta este minuto los demócratas no poseen votos suficientes para remover a Trump de la Casa Blanca, se presume que el “impeachment” tendrá un alto costo político para el presidente incluso si no es hallado culpable. La avalancha de testimonios de antiguos colaboradores suyos podría dañar seriamente la imagen del presidente de cara a los comicios presidenciales del año entrante.
“Esa es la apuesta demócrata”, dijo hoy a CiberCuba el catedrático Enmanuel Rivas-Loas, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de la Florida. “Ellos intentarán reclutar republicanos del Senado que se sumen a la destitución, pero aun en caso de no conseguirlo, saben que este proceso es extraordinariamente dañino para la imagen de cualquier aspirante a la reelección presidencial”.
Pero incluso aquí radica el principal peligro de la estrategia demócrata.
“Trump ha demostrado moverse como nadie en los pantanos políticos, y a sus enemigos podría salirles el tiro por la culata. Si no logran removerlo, es muy probable que el presidente use ese argumento para reforzar su imagen de “tipo duro” que derrotó a los demócratas en este intento, y quizás eso pueda favorecerle en esos mismos comicios de 2020”, agregó el experto.
Las cartas están sobre una mesa más dividida que nunca. Este miércoles, la partida se va a iniciar.
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