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La resurrección es una creencia muy arraigada en diferentes culturas. En el catolicismo existe la historia de Lázaro, el amigo de Cristo que fue resucitado después del cuarto día de haber fallecido.
Según los católicos, este fue el último milagro que obró Jesús antes de ser asesinado. Lázaro dedicó su vida a contar por el mundo su experiencia divina y se convirtió en un santo milagroso. Su día es el 17 de diciembre.
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En Cuba a San Lázaro se le sincretiza con Babalú Ayé, un orisha de la religión Yoruba. Los devotos comienzan a prepararse para festejarlo con días de antelación, especialmente desde la noche previa al 17 de diciembre. La peregrinación hasta su Santuario, en el Rincón, es multitudinaria cada año.
Lázaro, el amigo de Cristo que volvió de la muerte
En la Biblia se hace referencia a Lázaro en dos libros. En el Evangelio de Juan, en el que se le identifica como uno de los grandes amigos de Jesús; y en el de Lucas, en el que se narra la parábola del mendigo y el rico.
El Evangelio de Juan narra el momento en que Jesús recibe la noticia de que su amigo Lázaro estaba muy enfermo y murió. En ese momento Jesús decide viajar a Betania, la ciudad en que Lázaro vivía con sus hermanas María y Marta.
Era un viaje peligroso según se cuenta en este libro, pues Cristo tenía muchos enemigos en aquella región. Llegó al cuarto día de la muerte de Lázaro. Encontró a María y a Marta llorando, pero les pidió que le llevaran a la tumba y que retiraran la piedra que la sellaba.
Una vez allí, oró y luego, dirigiéndose a quien yacía en el fondo del oscuro sepulcro, dijo: “Lázaro, ven afuera” y su amigo se levantó.
El milagro de la resurrección de Lázaro se extendió como polvo en el viento y la gente comenzó a seguir a Jesús y a escuchar sus enseñanzas, pero también despertó la envidia de sus enemigos que terminaron capturándolo y asesinándolo.
Lázaro es una palabra de origen hebreo. Su significado es “Dios es mi ayuda”. La tumba de Lázaro en la que se cree que Jesús obró este milagro se encuentra en Betania, cerca de Jerusalén y es un lugar de peregrinación.
En Cuba San Lázaro es muy querido y respetado, porque se le atribuye uno de los poderes más sagrados, la salud.
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