La peregrinación anual al Santuario Nacional de San Lázaro, congregó este 16 y 17 de diciembre a miles de personas que se acercaron a El Rincón, en Santiago de Las Vegas, como acto de devoción y homenaje hacia el milagroso santo.
Como cada año, las dos jornadas han dejado imágenes muy fuertes en las que abundan los casos de fieles que pagan sus promesas a través de actos físicos que implican notable sacrificio; entre ellos caminar descalzos, de rodillas, arrastrarse por el suelo o cargar con pesadas piedras u otros objetos a lo largo de muchos kilómetros.
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No faltan los casos en que los devotos acaban necesitando primeros auxilios por fatigas, desvanecimientos o sangramientos.
San Lázaro está principalmente asociado al auxilio de los enfermos y de los más necesitados, y de ahí que muchos peregrinos concentren sus súplicas en temas relacionados con la cura de dolencias propias o de familiares cercanos.
Sin embargo, el día deja imágenes impactantes no solo por el nivel de sacrificio físico que implica el pago de algunas promesas, sino también por la contagiosa emoción de muchos fieles, que lloran o se muestran muy conmovidos ante la presencia del santo o incluso desde que arriban a las inmediaciones de la iglesia.
Además de pagar promesas, muchos cubanos se acercan también hasta el santuario -uno de los más visitados en el país- a orar y pedir favores al santo que, como es sabido, sincretiza creencias católicas y afrocubanas y que une a todos, por encima de credos, en una misma emoción.
En el San Lázaro que se venera en Cuba concurren tres historias:
-San Lázaro, el personaje bíblico amigo de Jesús y hermano de Marta y María Magdalena.
-Lázaro, el mendigo que aparece en una parábola del Evangelio de San Lucas.
-Babalú Ayé, el orisha africano que se sincretiza con los dos anteriores.
San Lázaro pervive como uno de los ejemplos más claros en la Isla de sincretismo religioso, fundado en el intento de fusión y conciliación de diferentes doctrinas religiosas.
Cada año la peregrinación a El Rincón supera los miles de creyentes, lo que ocasiona el cierre al tráfico de las carreteras de acceso, y las rutas de transporte público o privado requieren de refuerzos especiales.
La iglesia de San Lázaro fue construida en 1917 y la casa-hospital de enfermos de lepra fue edificada en la década del 90 del siglo XX. En esos mismo años, a propuesta del reverendo Ramón Suárez Polcari, le fue otorgado a la pequeña iglesia el título de Santuario Nacional, debido al gran número de personas que acuden al templo cada año y a la importancia religiosa, cultural e histórica que tiene San Lázaro para los cubanos.
Hace poco menos de dos años, gracias a donaciones de cubanos residentes en el exterior, fue inaugurada una nueva capilla dedicada a San Lázaro, que muestra la imagen del conocido como "Viejo Lázaro", el anciano pobre, con muletas que va acompañado de perros.
Durante su visita Cuba en enero de 1998, el Papa Juan Pablo II recorrió el templo religioso de El Rincón.
Más allá del complejo proceso de sincretismo que ha acabado cruzando las historias, lo cierto es que en todos los creyentes confluye el amor por el santo; devoción que es capaz de rebasar distancias, fronteras y diferencias ideológicas, como también ocurre en el caso de la veneración a la Caridad del Cobre, Santa Patrona de Cuba.
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