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La hija del exgobernante cubano Raúl Castro, Mariela Castro Espín, dio marcha atrás a una acusación que hizo esta semana durante una entrevista al portal oficialista Cubasí, en la cual denunció a la revista digital OnCuba de haber sido la primera en orquestar una campaña difamatoria contra ella.
Erróneamente mencioné que tales campañas se habían iniciado desde OnCuba; la confusión se originó a partir de algunas opiniones vertidas en las redes sociales, explicó Castro Espín en su muro de Facebook; evitando así rectificar en Cubasi, medio donde vertió las acusaciones infundadas contra OnCuba y solo lo hace en su página personal de FBK.
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Las citadas declaraciones se produjeron el pasado 2 de diciembre, en ocasión de la Jornada Nacional por la No Violencia hacia las Mujeres y las Niñas que se celebró en La Habana. En su entrevista a Cubasí, Castro detalló que si en Miami hacen campañas desacreditándola a ella y a su trabajo, en la Isla hay cuatro o cinco personas que realizan ataques injustos, con ignorancia y desconocimiento profundo; aseguró.
Pese a sus críticas a otros, Castro Espín erró acusando a OnCuba y también usa sus cuentas en Internet para arremeter contra líderes con una ideología diferente, sin ahorrar en epítetos descalificativos e hirientes.
La semana pasada, Castro Espín arremetió contra Michelle Bachellet, Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a quien acusó de seguir dando señales de cobardía, oportunismo y servilismo al imperio. Y aunque no aclaró el motivo de su ataque, en una segunda publicación posteó una información de la agencia AFP referida al llamado de Bachelet al gobierno de Nicaragua a terminar con la represión de la disidencia en el país.
En octubre, en su cuenta de Twitter, calificó al presidente chileno, Sebastián Piñera, de “cipayo dictador”.
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