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Varias concentraciones tienen lugar este sábado frente a las sedes diplomáticas de Cuba en países como Argentina, Costa Rica, Chile y Madrid, reportó a través de su cuenta en Twitter el partido político opositor venezolano Primero Justicia.
Según las imágenes difundidas en las redes sociales, en las embajadas han colocado carteles donde acusan al Gobierno de La Habana de dictadura y de ser los responsables de las penurias económicas y políticas que se viven en Venezuela.
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"Los venezolanos en el mundo se hacen sentir", aseguran en esta plataforma digital, mientras pueden verse las pancartas colocadas en la Embajada cubana en Argentina.
Por su parte en Madrid asistieron a la manifestación dos diputados venezolanos, Ramón López y Milagro Valero, acompañando a los venezolanos que viven en esa capital, para "expresar su rechazo contra la dictadura cubana", destaca el mensaje publicado.
En el Consulado de Barcelona colocaron en la tarja que identifica a la sede diplomática una cinta adhesiva que tenía escrito "fuera dictadura".
Similares acciones ocurrieron en Costa Rica y Chile, donde se puede ver a una persona sosteniendo un cartel con la frase "Fuera de Venezuela".
Días atrás el diputado Julio Borges, coordinador de Primero Justicia, publicó en su cuenta de Facebook un post donde asegura que los más de 20 mil cubanos que se dice están en Venezuela, "se dedican a sostener a la dictadura de Maduro".
"Su trabajo es perseguir a los militares institucionales, controlar a la población y proteger al dictador. ¡Nuestra lucha es para que salgan de Venezuela!", expresó.
La presunta presencia de uniformados cubanos y agentes infiltrados en la cúpula de poder, como sostén del poder político de Nicolás Maduro, es una de las acusaciones más frecuentes hechas al Gobierno de la isla, que lo ha negado en todo momento. La Habana sostiene su discurso de que la presencia de cubanos en el país sudamericano es solo por concepto de cooperación médica, educativa y formativa.
Este ha sido el principal motivo por el cual el Gobierno de Estados Unidos ha aplicado diferentes sanciones económicas a ambos países, que hace cada vez más difícil el acceso de Cuba a combustibles fósiles y sus derivados provenientes de Venezuela. Lo que por una parte se considera una medida injerencista y extraterritorial, por la otra es justificada como una presión para que Cuba deje de apoyar al Gobierno de Miraflores.
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