Nicaragua sigue la estela del Gobierno de Cuba y enfría la relación con España

En tres ocasiones Daniel Ortega ha impedido la visita de altos funcionarios españoles para mediar en la crisis de Nicaragua.

Rosario Murillo, Daniel Ortega y Raúl Castro, en una cumbre de la CELAC. (imagen de archivo) © Cubadebate / Ismael Francisco
Rosario Murillo, Daniel Ortega y Raúl Castro, en una cumbre de la CELAC. (imagen de archivo) Foto © Cubadebate / Ismael Francisco

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Este artículo es de hace 5 años

El Gobierno de España expresó este miércoles su "malestar" al de Nicaragua por rechazar la visita del secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia.

La decisión del gobernante nicaragüense Daniel Ortega sigue la dinámica del régimen de Cuba de enfriar las relaciones con España, algo que quedó evidenciado en la reciente visita del Rey Felipe y la Reina Letizia, quienes fueron despedidos por una funcionaria de bajo nivel en Santiago de Cuba después de que el monarca tendiera la mano al gobernante Miguel Díaz-Canel para ir hacia "un país plenamente democrático".


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De Laiglesia, quien acompañó a los Reyes en su visita a Cuba, tenía previsto ir a Nicaragua para mediar en los enfrentamientos del gobierno sandinista y los opositores que llevan más de año y medio. España aclara que es la tercera ocasión en que el Gobierno de Ortega rechaza una visita de alto nivel, algo que "dificulta la mutua interlocución" pese a las buenas relaciones históricas entre ambos países.

"El Gobierno de Nicaragua ha rechazado la visita de (...) de Laiglesia, que tenía previsto realizar a Managua para mantener contacto con esas autoridades y con distintos actores sociales y políticos en el marco de la actual crisis. La visita se planteó, en todo momento, con un enfoque constructivo y con la voluntad de contribuir a la búsqueda de una solución a la crisis", apunta el comunicado.

El MAEC llamó "a consultas a la Embajadora de España en Nicaragua, para analizar la situación de la relación bilateral con" ese país, agrega. El secretario De Laiglesia adelantó en Twitter esta decisión.

De LaIglesia viajó desde Cuba a El Salvador y de ahí iría a Nicaragua, pero el gobierno de Ortega –quien tiene en la Isla uno de sus principales aliados– decidió no recibirlo, una postura que lamentó "porque el objetivo de España nunca ha sido injerir en nada", dijo en una entrevista con FOCO TV.

Sobre la visita de los Reyes de España a Cuba dijo que era acabar con una anomalía histórica porque ninguno había ido a la Isla. "Cuba es un país miembro de la comunidad iberoamericana, el último en separarse de la Corona española y a la familia hay que cuidarla", aseguró.

Desde La Habana, sin embargo, eliminaron la petición de cambios en Cuba hecha por el Rey de España durante su visita y solo se refirieron a la respuesta dada por Díaz-Canel, quien se atrincheró en el camino escogido por el régimen cubano bajo los Castro.

Hace apenas unos días el acoso de la policía a la Iglesia de San Miguel de Masaya, donde se encontraban en huelga de hambre familiares de presos políticos, provocó el rechazo del Gobierno español. "La libertad de expresión, manifestación y reunión son pilares básicos de la democracia garantizados por la Constitución nicaragüense", señaló un comunicado del MAEC.

En España se debate desde el pasado año si continuar con los fondos para la cooperación internacional que se envían a Nicaragua tras el estallido de las protestas, la falta de libertades y muertes bajo el mandato de Ortega. A través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), llevan 25 años en el país centroamericano. El contrato más reciente, por más de 15.000 dólares para los ganaderos, se aprobó en agosto de 2019.

Según el diario El País, tanto España como Europa tienen proyectos de más de 300 millones para la mejora del agua potable, pero algunos contratos incluyen ayuda a la policía, una institución que la OEA acusa de estar detrás del acoso, la intimidación y tortura a los opositores al gobierno de Nicaragua.

En un informe reciente de la Organización de Estados Americanos (OEA), se elevan a más de 600 las muertes en Nicaragua desde abril de 2018 –denuncian algunas organizaciones independientes, aunque otras las cifran en más de 345– cuando estalló la crisis en el país contra Ortega y su esposa Rosario Murillo, quien es vicepresidenta del país.

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