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La familia del opositor político cubano José Daniel Ferrer, preso desde el pasado 1 de octubre a manos de las autoridades de la isla, ha organizado para este viernes 8 de noviembre una concentración frente a la Embajada de Cuba en Washington.
El encuentro está previsto para las 12 del medio día (hora local) y en él exigirán también fe de vida de Roilán Zárraga, Fernando González y José Pupo, quienes se encuentran detenidos junto al líder de la Unión Patriótica de Cuba.
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Según aparece publicado en la cuenta de Facebook del grupo Cubanos en Texas unidos por la Patria, también entregarán documentos probatorios de todas las irregularidades e ilegalidades que se han cometido con la arbitraria detención y desaparición de estos cubanos.
“Nuestro objetivo es dar a conocer por toda vía e impedir por la presión y visualización de lo que está sucediendo que la dictadura impunemente termine con la vida de nuestro hermano de causa y luchador pacifico por los Derechos Humanos, la libertad y la democracia de todos los cubanos, Debemos impedir sea asesinado por los esbirros de la Dictadura dentro de Cuba”, señalan en un comunicado.
A la convocatoria se ha sumado también Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide, quien en su cuenta de Twitter ofreció otros detalles sobre la convocatoria.
Los familiares y amigos de estos detenidos por la policía política exigen una fe de vida a las autoridades de la isla, ya que desde hace un mes no se tiene conocimiento del estado en el que se encuentran, en especial el líder de UNPACU.
La última señal que recibieron fue una pequeña nota en la cual Ferrer aseguraba que corría peligro. Nada más se ha podido conocer de su estado de salud ni de su integridad física, ya que las autoridades cubanas impiden que los familiares tengan contacto con él.
Su esposa también fue detenida luego de exigir públicamente en el parque Céspedes, de Santiago de Cuba, saber cómo se encuentra el opositor.
Luego de eso, varias han sido las muestras de apoyo internacional, sobre todo de cubanos residentes en Estados Unidos, que también han denunciado las violaciones de derechos humanos protagonizadas por el Gobierno de La Habana.
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