El presidente norteamericano, Donald Trump, confirmó que Abu Hasan al Muhayir, portavoz de ISIS y presunto sucesor del fallecido Al Bagdadi, murió en una operación militar de Estados Unidos.
“Acabo de confirmar que el favorito para reemplazar a Abu Bakr al Bagdadi ha sido aniquilado por las tropas estadounidenses. Lo más probable es que hubiera asumido el liderazgo (del EI), ¡y ahora también está muerto!”, escribió Trump en Twitter.
Un funcionario estadounidense precisó al diario The Wall Street Journal que la operación contra Al Muhayir se centró en un ataque aéreo en el noreste de Siria, y que se produjo poco después del asalto al complejo donde se escondía el líder del grupo terrorista.
Estados Unidos asegura haber “desmantelado de forma efectiva” la cúpula del Estado Islámico, que se escondía en el noroeste de Siria.
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos que ha sido el principal aliado de Estados Unidos en su lucha contra ISIS, ya habían asegurado el domingo que Al Muhayir había muerto en una operación estadounidense.
“Las dos operaciones lideradas por EE.UU. han desmantelado de forma efectiva la cúpula del EI que se escondía en el noroeste de Siria. Hay más que aún se esconden en la misma área”, indicó el portavoz de las FSD, Mustafa Bali, en su cuenta de Twitter.
El portavoz de ISIS, Al Muhayir, estaba casado con la hija de Al Bagdadi, y se le consideraba “uno de los posibles sucesores” del cabecilla del Estado Islámico.
Al Bagdadi era el líder terrorista más buscado desde la muerte del jefe de la red Al Qaeda, Osama bin Laden, en 2011.
El anuncio de la muerte del terrorista tuvo lugar justo después de que Washington redujera su implicación en la zona, y Trump anunciase la retirada de un millar de efectivos estadounidenses que estaban desplegados en Siria.
En los últimos días, el presidente ha dado varias muestras de satisfacción por el golpe dado al Estado Islámico, una de ellas fue rendir público homenaje al perro que acorraló al líder de ISIS, Abu Bakr al Bagdadi, y que lo llevó a hacer estallar el cinturón de explosivos que llevaba adherido al cuerpo.
En la explosión, ocurrida el sábado, murió el terrorista, tres de sus hijos, y también resultó herido el perro, cuyo nombre no ha sido desclasificado de momento.
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