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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aceptó la invitación del dirigente cubano Miguel Díaz-Canel para visitar la mayor de las Antillas.
"Aprovecharé sin falta la invitación", dijo el mandatario ruso en declaraciones recogidas por Sputnik News. Sus palabras se enmarcan en el contexto de la reunión que mantuvo con el gobernante de la Isla, de la que no han trascendido cuáles fueron los temas que se abordaron.
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Para Díaz-Canel es la segunda ocasión que viaja al territorio ruso, la primera se produjo en noviembre de 2018: su primera visita oficial desde que fue designado como jefe del Estado en la Isla.
Por parte del Kremlin, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, se desplazó al territorio cubano a principios de octubre. Un viaje que se produjo para firmar una serie de acuerdos bilaterales y contratos comerciales.
Moscú y La Habana suscribieron previamente contratos que incluyen, entre otros, la reparación de la maltrecha flota de la compañía estatal Cubana de Aviación, el transporte ferroviario y marítimo, así como uno previsto con la corporación rusa de energía atómica, Rosatom, con el fin de comprar "materia prima radioisotópica".
Rusia es uno de los pilares fundamentales en el desarrollo económico cubano, con inversiones de cientos de millones de dólares en el sector energético, de transporte y en la producción de petróleo.
Con un comercio bilateral desplomado tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, los nexos entre ambos países tuvieron un impulso una vez más en 2014 cuando Moscú perdonó el 90 por ciento de la deuda de la era soviética que era de 35.000 millones de dólares y comenzó a proporcionar financiamiento a compañías rusas para vender a la isla con problemas de liquidez.
Putin ha mostrado en varias ocasiones su apoyo a Cuba, Venezuela y Nicaragua, países que la administración de Trump ha descrito como la "troika de la tiranía" en la región.
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