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WASHINGTON (Reuters) - El líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, murió en medio de "sollozos" durante una incursión de las fuerzas especiales de Estados Unidos en el noreste de Siria, anunció el domingo el presidente Donald Trump, en un duro revés para el grupo yihadista.
Baghdadi se inmoló durante el operativo al detonar un chaleco con explosivos luego de quedar atrapado en un túnel, dijo Trump en un discurso televisado desde la Casa Blanca. Pruebas de ADN confirmaron su identidad unos 15 minutos después de su fallecimiento, de acuerdo a Trump.
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"Era un hombre enfermo y depravado y ahora se ha ido", declaró el mandatario republicano.
La muerte de Baghdadi constituye un severo golpe para el Estado Islámico, que quedará más desorganizado y sin un sucesor claro. Pero en el pasado, el grupo ha mostrado gran capacidad para recuperarse y continuó inspirando ataques en Oriente Medio y otras partes del mundo a pesar de haber perdido territorio bajo su control.
Trump dijo que "muchos" de los militantes que seguían a Baghdadi también murieron en la incursión estadounidense y añadió que al hacer estallar su chaleco con explosivos, el líder yihadista mató a tres niños.
Las fuerzas estadounidenses no sufrieron pérdidas de vidas, afirmó, pero un perro al servicio de la unidad militar resultó herido. Trump agradeció a Rusia, Turquía, Siria e Irak por su apoyo en los operativos.
Turquía dijo que estaba orgulloso de haber ayudado "ajusticiar a un conocido terrorista", mientras que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, felicitó a Trump por este "impresionante logro".
Pero la respuesta de Rusia fue algo más distante, ya que el Ministerio de Defensa en Moscú dijo que no tenía información confiable sobre la redada estadounidense.
Baghdadi había sido el objetivo de búsqueda de Estados Unidos por años en su calidad de jefe del grupo yihadista que llegó a controlar vastas áreas de Siria e Irak, donde declaró un califato.
El Estado Islámico perpetró atrocidades contra minorías religiosas y ataques en todas partes del mundo en nombre de su campaña para instalar una versión sumamente estricta del Islamismo, que se ganó el repudio de la mayoría de la población musulmana.
"El matón que se esforzó tanto por intimidar a los demás pasó sus últimos momentos en completo pánico, atemorizado por las fuerzas estadounidenses que lo perseguían", dijo Trump. "Murió (...) lloriqueando, sollozando y gritando".
En las horas previas al anuncio de Trump, fuentes de la región informaron sobre la incursión en la madrugada del domingo en un complejo en el pueblo de Barisha, en la provincia siria de Idlib, situada en la frontera con Turquía.
La televisión estatal iraquí transmitió imágenes de una explosión durante la noche y más tarde videos de un cráter en el suelo, que describió como secuelas de la redada, incluidos ropas rasgadas y manchas de sangre.
(Reportes de Ahmed Rasheed y Phil Stewart. Reportes adicionales de Khalil Ashawi, Daniel Wallis, Steve Holland, Parisa Hafezi, Ahmed Rasheed, Ahmed Aboulenein, Lisa Barrington, Orhan Coskun y Ezgi Erkoyun. Escrito por Jason Neely y Alex Richardson. Editado en español por Marion Giraldo)
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