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“Ante el déficit de la moneda libremente convertible se hizo necesario reducir las compras de equipos electrodomésticos de gama media y alta, lo que propició la importación de esos artículos por personas naturales que viajan al exterior. El dinero que está saliendo del país para adquirir estos productos se estima en cifras significativas, y debemos captarlo”.
Bajo esa enrevesada premisa en boca del vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, la máxima dirigencia cubana anunció en la tarde de este martes nuevas medidas que pondrán en funcionamiento unas 70 tiendas en todo el país, donde podrá comprarse con dólares, euros, dólares canadienses, y casi toda moneda fuerte que circule hoy en el mundo. Pero no con CUC.
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Acabar con la importación particular, principalmente de efectos electrodomésticos y piezas de repuesto, es el objetivo explícito de estas nuevas medidas que, según precisaron ministros y funcionarios presentes en la Mesa Redonda de la Televisión cubana, "se habían estado analizando y anunciando desde el pasado 2 de julio".
Las tiendas -12 de ellas en La Habana- comenzarán a funcionar a finales de octubre, luego que las personas puedan establecer sus cuentas en divisas a partir del próximo lunes en tres bancos designados por el gobierno. Todas las transacciones se realizarán solo mediante una tarjeta magnética asociada a la cuenta.
Aunque el Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, matizó que estas medidas no buscaban prohibiciones, sino ampliar las opciones de los cubanos, la guerra a las “mulas” y otros importadores clandestinos está sobre la mesa.
Poco antes, el vicepresidente Valdés Mesa apuntó: “Con estas medidas no se prohíbe la importación no comercial de estos artículos en las actuales circunstancias”. La precisión “no comercial” cierra el cerco sobre las llamadas “mulas”.
Según la explicación del moderador Randy Alonso Falcón, el país no produce ni importa suficientes efectos electrodomésticos de alta demanda porque prioriza “lo más importante”. “Entre producir un split o producir jabón económico, se prioriza lo que el pueblo más necesita”, dijo Alonso Falcón.
“Los precios que se ofertarán serán competitivos con el mercado minorista de los países de nuestra área geográfica”, continuó Valdés Mesa, quien también remarcó: “No serán precios fijos, pero tampoco recaudatorios”.
El dirigente dijo que la aspiración será ampliar “paulatinamente” la cantidad de equipos electrodomésticos, aunque las 70 tiendas iniciarán sus prestaciones con un número limitado de productos.
Electrodomésticos, ciclomotores eléctricos, televisores de pantalla plana, aires acondicionados, y piezas de autos, serán -según acotó el vicepresidente- los primeros en sacarse a la venta.
Los productos que el gobierno cubano clasifica como “línea económica”, según se dijo en esta Mesa Redonda, seguirán vendiéndose en CUC. Estos son: televisores de hasta 32 pulgadas, ollas arroceras, ventiladores, entre otros.
El inicio de estas ventas será en algún momento de la “tercera decena de este mes”, según el peculiar vocabulario de la dirigencia cubana.
Durante la comparecencia en la televisión nacional, la Ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, dijo que algunos de los precios de electrodomésticos como televisores y piezas de autos tendrían una reducción de hasta el 25% en comparación con los precios actuales.
“Un televisor Smart TV Samsung LED de 42 pulgadas saldrá a la venta a un precio de 549 dólares; el refrigerador de 13,6 pies cúbicos marca Daewoo costará 519 dólares; el frízer de 10 pies cúbicos marca Royal costará $325; la lavadora automática de 9kg marca Samsung estará en alrededor de $388; y el split de una tonelada marca Royal saldrá a la venta en aproximadamente $361”, según la relación expuesta por la funcionaria.
Algunos productos que actualmente se comercializan en CUC en la isla verán reducidos sus precios, según la Ministra de Finanzas y Precios.
“Por ejemplo, el refrigerador de 10,6 pies cúbicos marca Daewoo, que actualmente tiene un precio que oscila en los 639 CUC, acá podrá adquirirse al equivalente de 562 CUC, sin olvidar que no es esta la moneda que circulará en este tipo de tiendas”, agregó.
Para comprar en la tiendas será necesario depositar previamente los dólares, euros, libras esterlinas, o sea la divisa dura, en un banco, y luego realizar la transacción con una tarjeta que permitirá disponer del fondo bancario depositado. La otra opción será pagar directamente en las tiendas con tarjetas de crédito extranjeras, como VISA o Mastercard.
Como acotación al margen, Valdés Mesa anunció la intención de que esta "modernización del mecanismo" impulse el comercio electrónico en todo el país.
“Se intentará impulsar al máximo la variante del comercio electrónico". Tiendas virtuales, ventas online, utilización de pasarelas de pagos nacionales e internacionales, y todas las ventas serán mediante tarjetas magnéticas, acotó el dirigente.
Por su parte, el ministro Gil Fernández hizo énfasis en que los equipos electrodomésticos que importan hoy los cubanos de manera independiente no tienen garantía por haber sido comprados en otros países. “Esta es una de las ventajas que vamos a ofrecer a nuestro pueblo, que los equipos que se adquieran en nuestras tiendas tendrán el servicio de garantía y reparación”, dijo el titular.
Según estimados no oficiales, unos 2 mil millones de dólares salen de Cuba en productos que incluyen desde prendas de vestir hasta electrodomésticos, los cuales a menudo no se encuentran en la red de tiendas estatales o se venden a precios inaccesibles para el ciudadano medio.
Con la entrada en vigor de estas nuevas medidas, el mercado negro o clandestino cubano queda en un peligroso suspenso.
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