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La madre de Yahaira Diéguez Naranjo, una niña diagnosticada con una rara enfermedad, ocupó el local de una fábrica abandonada en el barrio de Luyanó, en La Habana, y fue secundada por un grupo de mujeres que también se establecieron en el recinto.
Según publica ADN Cuba, María de las Mercedes Naranjo Carnesoltas tomó esa decisión tras esperar, desde hace más de dos años, una vivienda que le prometió el Gobierno municipal de Diez de Octubre por el caso de su hija, diagnosticada con una neuropatía sensitiva autonómica hereditaria tipo IV, único caso de su tipo en Cuba.
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En declaraciones al citado medio, la joven indicó que su casa está a punto de derrumbarse y que su hija en cualquier momento se va a morir porque no tiene una calidad de vida adecuada.
El local que ocupó está en la calle Enna entre Manuel Pruna y Rosa Enríquez, en Luyanó, de donde avisa que no saldrá a menos que venga Miguel Díaz-Canel, porque ya está “cansada de las mentiras y las promesas”.
A finales de abril, Yahaira fue ingresada por un cuadro de osteomielitis que le afectó un dedo del pie derecho, y el caso acabó en amputación.
Por la enfermedad incurable que padece, la niña tiene síndrome febril intermitente, anemia ferropénica, inmunodeficiencia combinada severa, epilepsia asintomática, y retraso en el desarrollo psicomotor y del lenguaje.
Un informe emitido por un policlínico local reconoció que las condiciones de la vivienda donde vive, en Tamarindo #35 entre calzada de Diez de Octubre y Rabí, no eran las apropiadas.
Desde hace más de dos años, funcionarios de Vivienda, Salud Pública y Seguridad Social, le prometieron a la madre de la pequeña ocuparse de su caso, pero desde entonces asegura que todo han sido “evasivas y mentiras”.
OCUPACIÓN MASIVA
Tras el gesto de protesta de María de las Mercedes Naranjo, una veintena de mujeres, tres de ellas embarazadas, junto a unos 25 menores de edad, también ocuparon el mismo local de la antigua fábrica.
En los últimos meses se han registrado otros casos similares de ocupación, en locales principalmente de la Habana Vieja.
El citado medio indica que las únicas autoridades que se han acercado al lugar han sido una funcionaria de la dirección municipal de Albergues, y el antiguo director de la fábrica, quien les advirtió que serían desalojadas de cualquier manera.
El local se encuentra rodeado a tiempo completo por la Policía, que impide gestos de solidaridad desde el exterior, como la entrega de agua o alimentos. No obstante, vecinos y familiares estarían burlando el cerco del lugar, que carece de electricidad y agua corriente.
REPERCUSIÓN INTERNACIONAL DEL CASO MÉDICO
En junio de este año, el diario español ABC se hizo eco del caso de la niña Yahaira Diéguez Naranjo, al precisar que la vida de la niña peligraba en caso de que las autoridades sanitarias de la Isla no acabaran de pronunciarse sobre el ofrecimiento de colaboración, hecho por instituciones españolas para ayudar en su caso.
La niña fue diagnosticada cuando apenas tenía diecinueve meses de nacida, en septiembre de 2015, y se trata de una enfermedad que solo padecen unas 60 personas en todo el mundo.
Desde el 2017, la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), el Centro Superior de Investigación de Salud Pública (CSISP) y la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares (ASEM) ofrecieron su ayuda para tratar el caso, pero desde entonces no han recibido respuesta.
La familia de Yahaira indicó en esa entrevista, publicada en junio de este año, que la salud la niña se ha deteriorado, pero que la falta de respuestas del MINSAP ha impedido que el caso sea tratado en España.
La madre de la pequeña insistió entonces en que han pasado casi cuatro años desde el diagnóstico, y que las autoridades cubanas no se han tomado interés en colaboraciones que permitan arribar a resultados definitivos sobre la salud de la niña.
Al delicado caso médico se suma, por encima de todo, la falta de una vivienda digna.
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