La cubana Yarisley Silva no pudo acceder al podio de la prueba de salto con pértiga en los Mundiales de Catar al quedar en la undécima posición, lo cual quebró su racha de tres certámenes universales consecutivos colgándose una presea al cuello.
La subcampeona olímpica de 2012 rebasó los 4,70 metros en su primer intento, pero luego no pudo vencer la varilla a 4,80. Dicho sea de paso, antes tuvo que sufrir hasta el último chance para volar sobre 4,50.
En esta temporada, el mejor registro de la pinareña de 32 abriles se había producido en los Panamericanos de Lima, cuando saltó 4,75.
De ese modo, Silva no pudo llegar a cuatro Mundiales consecutivos escalando al podio, luego de hacerlo en Moscú 2013 (bronce-4,82), Pekín 2015 (oro-4,90) y Londres 2017 (broce-4,65).
La justa presenció una cruenta batalla entre la norteamericana Sandi Morris y la rusa Anzhelika Sidorova, quienes desarrollaron competencias perfectas hasta los 4,90. A la postre, la europea rebasó la barra a 4,95 y se alzó con el trono.
En el tercer peldaño ancló la griega Katerina Stefanidi (4,85).
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