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El Banco Metropolitano de La Habana anunció que del 9 al 11 de septiembre los clientes que usen el sistema de pago por tarjetas magnéticas, a través de Terminales de Puntos de Venta (TPV), recibirán una rebaja del 8% en el total de sus compras.
De acuerdo con la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN), el objetivo de esta supuesta bonificación es “estimular el uso de las tarjetas magnéticas como medio de pago electrónico en los establecimientos y oficinas comerciales”.
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Después de culminada la fecha propuesta por la entidad, el abono permanente será solo de un 4%. Esto se aplica a todas aquellas tarjeta de banda emitidas por el Gobierno para: el pago de salarios, estímulos, jubilaciones, pensiones y cuentas de ahorro.
“El Banco Metropolitano recuerda que las consultas de las operaciones realizadas y de las bonificaciones recibidas se pueden hacer a través de los cajeros automáticos, del servicio Banca Móvil o mediante el Centro de Llamadas Telebanca”, añadió ACN.
Lo que parece ser una “ayuda”, por parte del régimen, no es más que un gesto que no responde a las verdaderas demandas de los ciudadanos de la Isla.
Al aplicar esta tarifa a una llave de agua, cuyo valor en una ferretería estatal puede alcanzar los 1682,50 CUP, el precio final se queda en 1547,40 CUP (62 CUC). Un número que sigue siendo exorbitante para cualquier cubano "de a pie".
A finales de junio el mandatario Miguel Díaz-Canel anunció un aumento de salario en la Isla. El ingreso mínimo pasó de 250 a 400 CUP (16 CUC), lo que supuso también una subida del sueldo medio a 1067 (44 CUC).
Aún con el incremento salarial y la nueva bonificación del Banco Metropolitano, un trabajador del sector estatal no podría adquirir con los ingresos de un mes una llave de agua, por ejemplo.
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