Las autoridades de la provincia de Matanzas han activado puestos de mando para intentar solucionar las inconformidades relacionadas con el déficit de uniformes escolares y la venta de prendas con tallas diferentes a la de los niños, informó la Agencia Cubana de Noticias.
Nelson Reyes Hernández, del Grupo Empresarial de Comercio en el territorio, explicó que los padres que necesiten cambiar las prendas porque las tallas no son correctas tendrán que acudir a los departamentos comerciales de la entidad en cada municipio, donde deben localizarles la tienda en la que pueden hacer el cambio.
Además, las tiendas extenderán sus horarios y continuarán atendiendo mientras exista cola, y se activarán los talleres de costura denominados Atelier para que la población vaya a realizar los arreglos, medidas que en opinión del funcionario, están dirigidas a propiciar “la fluidez del proceso”.
A estas alturas del curso escolar, la provincia solo ha cumplido el 80 por ciento de una demanda total de 230.367 prendas de ropa.
Debido a que en el mes de mayo todavía se estaban realizando ajustes en la industria de confecciones, la premura en la producción ha generado multitud de quejas relacionadas con las tallas y el corte recto de los pantalones que hace muy difícil los arreglos y adaptaciones.
La adquisición del uniforme escolar es una de las principales preocupaciones de los padres cubanos. A finales de agosto, a pocos días de comenzar el actual curso, se podían ver largas colas en las tiendas.
La inexistencia de tallas adecuadas es uno de los motivos de queja frecuente. Recientemente se hizo público el caso de Roydel, de 12 años, quien comienza la enseñanza secundaria, y le ha tocado un uniforme de talla 44, en el que perfectamente cabían otros dos niños como él.
La televisión cubana, en un reportaje emitido en el Noticiero, explicó que la causa de esta situación es la “tardía llegada de las telas a partir de dificultades financieras del país”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: