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El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) planea orientar estrategias a los médicos que les permitan usar variantes en los tratamientos de sus pacientes para paliar la carencia de medicamentos en el país.
Según un reporte del diario oficial Granma, a partir de la información sobre el arribo de recursos para producir medicamentos y del tiempo de realización, pueden preverse las afectaciones y "elaborar estrategias que le permitan a los facultativos utilizar variantes en los tratamientos".
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"Este es un tema seguido y acompañado por la máxima dirección del país, dada su sensibilidad", dijeron representantes del grupo estatal BioCubaFarma, el pasado julio. Las declaraciones se publican este miércoles en el periódico.
Durante los primeros cuatro meses del año hubo una situación compleja en la producción de medicamentos en Cuba, que impactó a la población.
El artículo menciona que los lectores cuestionaron que BioCubaFarma no fuera capaz de prever el asunto en cuestión y permitiera que se generara la dramática situación donde se volvió imposible encontrar medicamentos con alta demanda.
Sin embargo, el grupo empresarial se justificó diciendo que ellos tienen un plan que tiene en cuenta todos estos asuntos relacionados con la importación de materias primas, la elaboración de los medicamentos y su posterior distribución, conociéndose así “la situación con algunos de estos y dar a conocer cuáles estarán afectados”.
Relacionamos a continuación, según BioCubaFarma, algunos de los medicamentos que se vieron afectados durante el primer cuatrimestre de este 2019 y la respuesta dada por la empresa estatal cubana.
Clopidrogrel: se distribuyó sin problemas en los meses de junio y julio, con una cobertura de 40 días.
Clortalidona: con excepción del mes de abril, aseguraron que “la producción ha sido estable”.
Clordiazepóxido: al cierre de julio se entregaron más de 30 días de cobertura.
Metimazol: estuvo afectado en los meses de mayo y junio por falta de materia prima, al finalizar julio se entregó con una cobertura de 40 días.
Dorzolamida y dorzolamida con timolol: Estuvieron en falta por la ausencia de materia prima, pero actualmente se encuentra en producción.
De manera especial los antibióticos se han visto afectados y aún en el mes de julio su presencia en las farmacias cubanas era imposible.
Asegura Granma en su artículo que BioCubaFarma “ha tratado de que al menos uno o dos de estos fármacos hayan estado disponibles como variantes para que el médico pueda prescribir”.
Es así como la amoxicilina y la cefalexina se han visto seriamente afectadas, usándose la oxacilina en cápsulas y en suspensión como una alternativa.
“Los antibióticos cefalosporínicos de uso hospitalario han estado de igual manera afectados, pero como alternativa han estado al alcance el meropenem, la cefuroxima y la ceftazidima”, precisaron.
La producción de ppg, aseguran, “se ha visto comprometida durante el primer semestre del año por razones de disponibilidad tecnológica”. Sin embargo, señalaron que en los próximos meses “debe ir restableciéndose la permanencia en toda la red de farmacias del país”.
Otro medicamento que preocupa a la población es la domperidona, que hasta el mes de julio había visto aplazada su producción, usándose como “alternativa” la presentación del mismo en jarabe.
En el caso de la aspirina de 500 mg, BioCubaFarma explicó al rotativo oficialista que la materia prima se ha visto afectada aunque en agosto comenzaría su distribución.
La aspirina de 125 mg en 2018 no pudo adquirirse por el Minsap, el organismo responsable de su abastecimiento, porque “no logró cerrar contrato con los proveedores habituales”, señalan.
“La industria venía trabajando por desarrollar e introducir en el país la aspirina de 81 mg, que es la que se usa internacionalmente, y así eliminar la dependencia de la importación del producto terminado, pero también ha tenido dificultades con las materias primas para su fabricación”, apuntaron.
Por último mencionan las tirillas y lancetas para los glucómetros que usan los pacientes diabéticos. Se supo que hubo dificultades con la entrega de los biosensores durante los meses de febrero, abril y mayo, pero luego se estabilizó, “por lo que debe normalizarse también la comercialización en la red de farmacias”, aseguraron.
La crisis de medicamentos en el país había sido reconocida por Díaz-Canel en el mes de abril, quien dijo que había “cuántos medicamentos que producíamos en otro momento no estamos produciendo hoy”.
En junio comenzó a circular un documento con las “alternativas” de medicamentos que “pretende sustituir más de un centenar de fármacos cuya fabricación o entrada al país” sería imposible garantizar.
Este listado no solo recoge fármacos, sino también Medicina Natural y Tradicional, algo que según los propios cubanos “es como si estuviéramos leyendo un cuento de ficción” ya que la realidad de las farmacias no coincide con lo que anuncian los directivos en los medios de prensa.
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