El polizón cubano Yunier García Duarte compareció este martes ante un juez de inmigración que aceptó su petición de asilo político en Estados Unidos y fijo para el 11 de octubre la audiencia para considerar su caso.
En su primera comparecencia ante un tribunal de inmigración, García presentó la solicitud de asilo basada en su declaración de "miedo creíble" de persecución si es devuelto a Cuba. La sesión judicial tuvo lugar en horas de la mañana en una sala del Centro de Detención de Krome, en el suroeste de Miami, donde se encuentra el joven cubano.
El abogado Willy Allen confirmó a CiberCuba que el juez le otorgó como fecha límite el 6 de septiembre para presentar el expediente completo de asilo de su cliente. La audiencia para presentar los argumentos finales del caso será en octubre, cuando se decidirá definitivamente la suerte de García.
"Estamos siguiendo el proceso requerido y confiamos en que Yunier García tiene un caso sólido para esperar un resultado positivo en su petición de asilo en Estados Unidos", dijo Allen al terminar la sesión.
García, de 26 años, estuvo acompañado de su equipo legal y se permitió la asistencia de sus familiares.
Allen explicó que como estrategia ha desistido de hacer la petición de libertad condicional o parole para García.
Una solicitud de libertad bajo fianza a las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) demoraría entre cuatro a seis semanas para decidirse por parte de un oficial de deportación. El juez de inmigración no tiene jurisdicción para otorgarla en casos de polizones.
"Si tenemos ya una fecha cercana para el juicio, pues creemos que no podemos desgastarnos en solicitar la libertad condicional", opinó Allen. "Todos los esfuerzos deben estar concentrados en la preparación del caso.
El inicio del proceso de asilo protege a García de una deportación expedita a Cuba.
El abogado tiene previsto un encuentro con García mañana en las instalaciones de Krome.
"El está bien, listo para emprender la batalla final, pero también un poco apagado de ánimo, porque está detenido", comentó Allen.
García, empleado del Aeropuerto Internacional "José Martí" de La Habana, llegó a Miami en el compartimiento de carga de un avión comercial de Swift Air el pasado 16 de agosto. Tras realizar la entrevista de "miedo creíble" el pasado miércoles, las autoridades validaron sus declaraciones y dieron luz verde para continuar el caso ante los tribunales de inmigración.
El asilo político es la única opción que tiene un polizón para no ser deportado y permanecer legalmente en territorio estadounidense. García no puede beneficiarse de la Ley de Ajuste Cubano, debido a su entrada ilegal de modo furtivo a suelo estadounidense.
Ni el gobierno cubano ni la administración Trump han hecho declaraciones sobre el caso de García, que compromete el tema de la seguridad aeroportuaria en Cuba.
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