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Luego de arrancar la 59 Serie Nacional, realizarse cuanto congresillo técnico exista, reuniones en todas las regiones del país, Higinio Vélez, Yovani Aragón y los encargados del béisbol en Cuba, acompañados del Gobierno, incumplieron la política de pago de los atletas.
Resulta que todavía no han arribado estas ganancias a los bolsillos de los que animan cada tarde, bajo un agudo sol, la pelota de la isla.
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En una entrevista realizada por Elsa Ramos del periódico Escambray al mánager de los Gallos de Sancti Spíritus, José Raúl Delgado, este explicó que la Comisión Nacional continúa atrasando el pago de la Serie anterior.
A partir de 2014, el INDER actualizó su política de estímulos a deportistas. Elevó los salarios de los campeones olímpicos así como de los deportistas en cada disciplina.
En el béisbol, además del incremento salarial, se activaron cláusulas de rendimiento que pagaban a los atletas que culminaran en los lideratos individuales.
"Eso no depende de mí, pero lo cierto es que se acabó la Serie hace meses y vamos a comenzar la otra y aún no se ha liquidado esa deuda", aclaró Delgado.
Esta situación ya se repitió en el 2017 cuando los pagos dentro de la nómina de Sancti Spíritus fueron demorados. En 2019 ocurre lo mismo.
Entonces: ¿Cómo podemos retener el éxodo del último lustro si no se cumple desde dentro? ¿Estaría un debutante de 19 años, al ver tales problemáticas esperanzado en realizar su carrera dentro del béisbol de Cuba?
Siempre que la Federación Cubana de Béisbol, la Comisión Nacional o el INDER culpabilizan de la exorbitante emigración al Gobierno de Estados Unidos, la cancelación del acuerdo con MLB u otras cuestiones, debemos preguntarnos qué procedimiento no funcionó dentro de Cuba.
Pues los beisbolistas y los entrenadores se sienten poco estimulados. Incluso, los obsequios prometidos a la dirigencia de los Gallos y los jugadores tampoco han llegado.
"Nos han dicho que antes de que empiece la serie; eso se resolverá", dijo Delgado, pero la Serie ya comenzó.
Muchos dirigentes, burócratas incapacitados dentro del país, cómo Vélez, argumentarán que son situaciones en las que se está trabajando una solución. Sin embargo, una vez más, cuando la solución llegue, si lo hace, llegará demasiado tarde.
Otros argumentarán que los beisbolistas de los años 2000 tienen condiciones como los hoteles, buena alimentación, mejores atenciones que los de la década del 90 y más atrás aún.
Entonces: ¿Para que se aprueba una política de estimulación si no puede cumplirse?
Existía descontento y decepción antes y ahora todo se ha multiplicado.
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