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El migrante cubano Rosef González llegó a Ciudad Juárez, al norte de México, en el mes de abril con la urgencia de cruzar a Estados Unidos para solicitar asilo político. Luego de verse obligado a trabajar en pequeños oficios, ahora ha conseguido un trabajo que le reporta cuatro veces más ingresos que el que tenía en Cuba, informó Netnoticias.
“El Gobierno nos provee de raciones muy escasas y el sueldo allá en Cuba no te alcanza, además no siempre hay trabajo, por eso decidí salir del país”, comentó González.
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“Aquí sí pagan bien, con este sueldo puedo pagar la renta de la casa, que es de 1,500 pesos al mes y además lo que mi mujer y yo necesitamos, la verdad estoy a gusto, sobre todo porque la gente de Juárez es muy buena”, agregó.
Este cubano, como tantos otros que salen huyendo de la precaria vida económica y política de Cuba, recorrió un largo camino para llegar a la frontera de México con EE.UU. Pasó por Nicaragua, Honduras, Guatemala y de ahí cruzó a Tapachula, en el estado mexicano de Chiapas.
Después de un tiempo en Ciudad Juárez, un mes atrás lo contrató una empresa para la venta de aparatos de audio y electrónica, trabajo que le permite vivir con cierta estabilidad en esta región mientras espera por su entrevista de asilo, según su testimonio.
Asegura que su sueldo es de 1500 pesos a la semana, a veces un poco más, cuatro veces más que lo que ganaba en Cuba en un mes, cuando tenía trabajo.
“La verdad es que si me hablan para mi cita en Migración, qué bueno y si no, pues yo aquí en Juárez estoy a gusto, hay trabajo, la ciudad es segura y la gente es muy buena, incluso espero más adelante poder traerme a mi hijo de Cuba”, añadió.
Rosef González es uno de los migrantes que ha corrido con suerte en Ciudad Juárez, de los miles de cubanos que han llegado de manera continua a esta frontera desde octubre.
Pese a que los lugareños han ofrecido ayuda y ofertas de trabajo a muchos cubanos, todos los testimonios sobre la vida en Juárez no son favorables. La mayoría de los que se han hecho públicos aseguran que temen por sus vidas en esta zona, debido a la violencia.
Este 26 de julio la prensa local reveló que un grupo de cubanos que prefería permanecer bajo anonimato se impuso un “toque de queda” a partir de la 6 de la tarde como una medida para protegerse de los secuestros y los asaltos de los cuales han sido víctimas decenas de cubanos en México en los últimos meses.
A pesar de las dificultades, los cubanos continúan saliendo de la Isla. En el primer semestre de 2019 el Instituro Nacional de Migración de México registró 30 veces más ingresos de cubanos que en igual periodo de 2018.
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