Cuba pretende incrementar la generación de energía eléctrica limpia en un plan trazado para finalizar en el 2030, en medio de la escasez de combustible que experimenta el país, como ha reconocido el Gobierno este julio.
El Grupo Agroforestal del Ministerio de la Agricultura quiere sembrar 89, 230 hectáreas de especies vegetales para contribuir a la operación de las bioeléctricas que se erigen en el país”, anunció el sitio oficialista Cubadebate.
Desde 2014 el país aprobó un plan para construir 19 bioeléctricas. Hasta ahora, la instalación que más desarrollada se encuentra es la Ciro Redondo, su construcción avanza a un 50% y se ubica en Ciego de Ávila.
El Gobierno asegura que se “priorizan 17 de las 19 bioeléctricas, las cuales producirán 612 megawatts (MW) al año.
La empresa eléctrica de Cuba enfrenta problemas serios actualmente para abastecer de corriente a las viviendas cubanas. Desde junio los residentes han estado reportando apagones constantes, aunque breves (pueden durar hasta cuatro horas), sobre todo fuera de La Habana.
Las quejas se encienden aún más porque las autoridades no dan explicaciones a los ciudadanos sobre las causas de la suspensión del servicio o la atribuyen a “roturas”.
Este julio, la presidencia de Cuba informó que el país no ha logrado importar combustible suficiente, pero aseguró que la población no sería afectada, lo que contrasta con la realidad de los cubanos.
“Ha existido déficit con la importación de combustible, lo que nos ha obligado a establecer medidas de restricción interna para su consumo, evitando en lo posible afectaciones a la población y a las principales producciones y servicios de la economía.”
Incluso los cubanos están documentando las fallas del sistema eléctrico a través de una convocatoria en Twitter lanzada por el proyecto Inventario, bajo la etiqueta #ReportoApagonCuba.
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