En medio de una profunda crisis, Díaz-Canel asegura que la economía cubana "va por más"

El crecimiento del 1.2% de la economía cubana en 2018 no implica una mejoría que pueda constatarse en términos reales.

Miguel Díaz-Canel © Prensa Latina
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Este artículo es de hace 5 años

Miguel Díaz-Canel, gobernante de Cuba, ha afirmado este lunes que la economía cubana “va por más”, en medio de la grave crisis económica que experimenta el país y que muchos cubanos asocian diariamente con el Periodo Especial de los años noventa, a causa de la severa escasez de alimentos.

Incluso, el propio mandatario ha dicho en televisión estatal este jueves que el país valora "estrategias" usadas en el Periodo Especial para "impulsar" la deficiente producción nacional.


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En la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que labora en el tercer período ordinario de sesiones de su IX Legislatura, el mandatario aseguró que la economía cubana había crecido en 2018 más de lo previsto.

Aunque los números mostraron en el año pasado un crecimiento del 1.2%, este realmente se quedó por debajo del esperado 2% que había pronosticado el Gobierno en el plan anual.

La economía de la familia cubana no ha podido verse favorecida por este nimio ascenso, pues, en términos financieros, un aumento del 1,2% no implica mejorías notables, según ha asegurado el economista cubano, Elías Amor, consultado por CiberCuba.

El especialista cubano ha afirmado que para que la población se entere de que la economía está creciendo, el sistema de producción tiene que ser privado, porque el Estado no produce de acuerdo a la demanda ciudadana, sino a partir de un plan establecido que responde a prioridades que no favorecen la economía familiar de los cubanos.

“La economía tiene que estar dirigida por las personas, por los agentes privados. Lo han hecho vietnamitas y chinos y es Cuba el único país con la rémora castrista”, agregó Elías Amor.

La economía cubana ha entrado en una situación más precaria aún desde que la Administración de Donald Trump prohibiera los viajes de cruceros a la Isla y restringiera el turismo de estadunidense, además de la reducción que impuso en el envío de remesas, cuando todos estos factores reportaban una buena entrada de divisa al país que se ha visto drásticamente cortada.

Por otra parte, el caos económico y político que experimenta el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, ha frenado el envío de combustible a Cuba, lo que se ha traducido en mayor crisis del transporte para Cuba en los últimos meses.

El Gobierno incluso ha tenido que recurrir nuevamente a “los amarillos” como estrategia -usada en el Periodo Especial- para “apoyar” el movimiento de los ciudadanos, ante la falta de combustible para el transporte público.

Díaz-Canel, en su intervención, adelantó además que están “en marcha proyectos de inversión extranjera por varios miles de millones de dólares y otros dirigidos a disminuir las importaciones”, como ha venido diciendo desde que se aprobó el Plan Económico de este año.

No obstante, desde hace más de seis meses, el país experimenta un desabastecimiento de productos elementales como hace tiempo no sucedía.

El mandatario dijo que se iba a “invertir más en el sector agroalimentario y a aumentar el área cultivable bajo riego, que hoy resulta insuficiente para las necesidades nacionales”.

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