Afincado en Nueva York, el músico cubano Paquito D'Rivera ofrecerá este lunes un concierto en Madrid en la Sala Clamores. En su parada por España recuerda durante una entrevista con El Mundo sus años en Cuba, la realidad que viven los artista en la Isla y el momento político que se vive en su país natal.
El saxofonista recuerda los sentimientos que vivió cuando decidió quedarse en España y pedir asilo político en la Embajada de Estados Unidos. "Fue terrible. Estuve seis meses antes de irme a Nueva York, que era el sueño dorado de mi vida. Yo viví 21 años de miedo y de dictadura. Me parecía que todo el mundo me estaba persiguiendo", asegura.
Aquella decisión se convirtió en la antesala de su exilio, algo que define como una experiencia vital dura. "Por muy bien que lo pases, siempre eres un exiliado. El exiliado es un poco como el huérfano, que nunca es completamente feliz porque siempre le falta algo: mamá o papá", explica al citado medio.
D´Rivera tiene claro que su vuelta a Cuba solo se producirá cuando la mayor de las Antillas "ya no sea una dictadura", al mismo tiempo que lamenta que mientras el régimen cubano reciba apoyo y turismo la solución se antoja lejana.
"¿Cómo va a cambiar el sistema si el presidente lo quitan y lo ponen ellos?", cuestiona. También tiene claro por qué los cubanos no llevan a cabo una rebelión que derive en un cambio.
"Es muy difícil porque nadie quiere poner los muertos. Hay miedo y la incertidumbre de que no sabes lo que viene después. ¿Qué va a pasar? ¿Y las escuelas y los hospitales gratis? Son 60 años de adoctrinamiento. Mira, se rebelaron en Venezuela y se lo advertimos a los venezolanos. Han creado un cubano que no tiene nada que ver con la generación anterior", afirma.
"Hay miedo y la incertidumbre de que no sabes lo que viene después. ¿Qué va a pasar? ¿Y las escuelas y los hospitales gratis? Son 60 años de adoctrinamiento. Mira, se rebelaron en Venezuela y se lo advertimos a los venezolanos. Han creado un cubano que no tiene nada que ver con la generación anterior"
"Es otra forma de ver la vida. Esos festivales a los que la gente va están subvencionados por el Gobierno. No se dan cuenta de que están llevando dinero allí y están subvencionando aquello. Es una cosa muy distinta a China, que ha creado un capitalismo de Estado, donde lo único que tú no puedes hacer es lo más importante: ser libre", añade.
El artista señala que la vida de los artista en el territorio cubano no tiene complicación "mientras hagan todo lo que ellos dicen". "El régimen cubano me trató muy mal, como a todo el mundo", dice.
"Me tenía pasando hambre todo el tiempo. Había que estar bien calladitos. Para nosotros, montar el grupo Irakere fue terrible porque no querían que lo hiciésemos. Ahora, resulta que tienen un festival de jazz donde todo el mundo va a tocar gratis. Es una contradicción perenne", agrega.
El músico señala que los artistas de la Isla viven en Cuba con "prebendas miserables porque cualquiera puede vivir así". "Ellos creen que viven un poco mejor que los demás, también es difícil irse del país de uno. Yo me alegro de haberlo hecho, pero hay gente que no lo sabe hacer. Yo me fui y perdí mi matrimonio", asegura.
En este sentido lamenta que las consecuencias que pagó por irse sin su mujer y su hijo. "No les dejaron irse en 10 años, mi hijo hoy es un extraño para mí. Me destruyeron eso, pero era la única forma de irme y de sacarlos. Ellos viven en Miami, pero a mí no me gusta. Yo no puedo irme de Nueva York", afirma.
Unos sentimientos que se mezclan con la nostalgia de ver el estado actual de su Cuba natal. "No hay cosa más terrible que la nostalgia de algo que ya no existe. El destrozo de La Habana tan linda... Ya no es lo mismo", lamenta.
"Cuando murió Fidel sentí alegría y de tristeza, a la vez, porque no pudimos colgarlo de las pelotas de alguna farola de La Habana"
Paquito D'Rivera también explica la "mezcla de sensaciones" que vivió el día que murió Fidel Castro. "Me tomé dos botellas de champán don Perignon que me había regalado un amigo", rememora.
El fallecimiento del dictador le llevó a una sensación "de alegría y de tristeza a la vez". El motivo lo tiene claro: "porque no pudimos colgarlo de las pelotas de alguna farola de La Habana", declara.
"Fue frustrante ver cómo ese hombre dividió todo mi país y todavía hay familias con gente de distinto bando que no se hablan", asegura.
Los músicos latinos en Estados Unidos
El artista cubano rechazó que corran malos tiempos en Estados Unidos para estos músicos. "Ahora, todo el mundo quiere ser latino".
Respecto al rechazo de Trump hacia lo extranjero tiene claro que eso no afecta a la escena musical. "¿Cómo va a tener éxito con eso Trump en un país donde todo el mundo es extranjero? No afecta para nada al ambiente musical. Todo lo contrario porque para joderle a él van a los conciertos", señala.
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