Más de mil vacas han muerto en la provincia de Las Tunas (oriente de Cuba) en lo que va de año porque no había con qué alimentarlas. Este lamentable hecho ha impactado de forma negativa en la producción de carne en el territorio, informó el oficialista Tiempo 21.
Hace menos de una semana, en esta misma provincia las autoridades pedían impulsar la venta de casabe -pan heredado de la cocina aborigen hecho a base de harina de yuca- ante la escasez de otros alimentos y suministros.
Cuba experimenta actualmente una crisis de alimentos grave y para colmo no ha podido ni siquiera garantizar el suministro de materia prima a los ganaderos para cubrir la alimentación básica de las vacas.
De hecho, la escasez de pienso, melaza o forraje, entre otros alimentos para animales, ha sido un problema que se ha agudizado desde inicios de este año, como atestiguan incluso varios dirigentes del país.
El director de la Empresa Avícola de Las Tunas, por ejemplo, afirmó en marzo que la provincia no lograba estabilizar la producción de huevos a causa de la escasa materia prima con la que contaban para alimentar a las gallinas.
Por otra parte, en Camagüey -al centro del país- los medios oficiales anunciaron hace unos meses que frente a la ausencia de melaza para darle al ganado vacuno se les iba a suministrar como alternativa alimenticia agua de mar.
La situación crítica actual en Las Tunas impide también que los productores reciban sus pagos a tiempo porque se les hace imposible cumplir con los planes impuestos por las bases productivas estatales.
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