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La cubana Eneida Milián, de 81 años, desapareció el pasado 23 de abril durante una acampada con su familia a a orilla de uno de los afluentes que atraviesa la selva del Darién.
La señora cruzaba junto a su familia la frontera entre Colombia y Panamá. En uno de los descansos, el río creció y nunca más su familia la volvió a ver.
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Bárbara Enríques, hija de la víctima, contó al periodista Ricardo Quintana, de Martí Noticias, la desgarradora historia. "A mi madre se la tragó el Darién", dice.
La familia, refugiada de Naciones Unidas en Trinidad y Tobago, emprendió viaje rumbo a Estados Unidos el 6 de abril desde Capurganá, Colombia.
Durante el viaje paraban para descansar a la orilla del río, sin saber el peligro que esto representa. La noche en la que desapareció la anciana, el nivel del agua subió.
“En cuatro patas agarré a mi hijo. Mi esposo logró romper los horcones que sostenían la cabaña, sacamos los brazos y nos agarramos a los gajos y los troncos en la orilla”, cuenta Bárbara.
Eneida estaba durmiendo en la cabaña de uno de sus nietos pero solí salir siempre que se despertaba para no despertar al resto. La familia supone que ese día había hecho lo mismo porque cuando empezó todo ella no estaba.
En la travesía iban Eneida, de 81 años, su hija Bárbara, de 51 y el esposo Ariel Martínez, de 47, sus nietos Reynel Quintana, de 31, Ronny Quintana, de 25 y Adriel Martínez, de 11. También estaban sus biznietos Reynel, de 7 y Melany, de 5; así como las nueras de Bárbara, Yunaisy González Clark, de 27 y Solach, de 26.
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