Dentro y fuera de Cuba, Jazz Vilá se ha confirmado como uno de los autores teatrales y directores de escena más populares del momento. Aunque puedan ser polémicas, primero Rascacielos, luego Eclipse y ahora Farándula, han reflejado con humor ciertas semblanzas de la vida íntima en la Cuba actual.
La novedad de esta segunda temporada consiste en que por primera vez la compañía utiliza el escenario de El Sótano, un teatro que tiene un público muy fiel. Se incorporan al elenco Marlon Pijuán, Alina Roberts y Hansel Porras, en una temporada que se extenderá hasta el 27 de junio. En los protagónicos se mantienen Camila Arteche, Carlos Solar, Carlos Busto, Yordanka Airosa y Cintia Paredes, quienes llegan a esta segunda temporada con un bagaje de 118 funciones.
La obra mantiene la misma historia: cuatro desconocidos que se encuentran en esta galería que se llama Farándula, y ahí se desata una discusión sobre lo que es arte y lo que no lo es. Centenares y centenares de cubanos se conectaron con estos personajes extraídos de la cotidianidad, y que por tanto resultan extremadamente cercanos al público cubano.
Durante la primera temporada hubo funciones en algunas semanas de martes a domingo, y también funciones dobles. El éxito de público sobrepasa el hecho de que las funciones en El Sótano ocurren martes, miércoles y jueves a las 7 de la noche. A cinco años de haber fundado Jazz Vilá Projects, la compañía se ve fortalecida, gracias al hecho de que superaron los veinte mil espectadores y casi todas las funciones a teatro lleno. Uno de los logros indiscutibles ha sido la conexión con el público joven, y poder crear un teatro donde el público interactúa, se siente parte de la obra.
Recientemente, la compañía hizo el espectáculo Habana Duende, de homenaje a los 500 años de la Habana y de la llegada de Lorca a la capital. Entre los proyectos se cuenta una obra llamada Amor, inspirada en el texto Diez Canciones de amor y un poema, del Premio de Teatro Nicolás Dorr.
Luego de incursionar en televisión y teatro, Jazz alcanzó notoriedad internacional gracias al cine (El acompañante, Fátima o el Parque de la Fraternidad, y sobre todo Juan de los Muertos) hasta que creó, en Cuba, la compañía Jazz Vila Projects, y así trastornó un tanto el ambiente teatral habanero con las muy aplaudidas, y polémicas, Rascacielos, Eclipse y Farándula, en su primera temporada.
En una entrevista para Juventud Rebelde, Jazz Vilá confesó que, a pesar de tratarse de una segunda temporada, reponer Farándula “siempre implica nervios y excitación. Digamos que los estados mutan, y la espera de un primer contacto con los espectadores se transforma en la ansiedad por descubrir si están dispuestos a disfrutar con la historia, sus personajes, y asumir el reto de mantener la vitalidad de la obra”.
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