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El cubano Raúl Gutiérrez Sánchez, arrestado en Colombia a mediados de marzo de 2018 por planear atentados terroristas presuntamente en nombre del islam, fue absuelto por un juzgado en Bogotá, informó este lunes el diario El Tiempo.
Gutiérrez Sánchez, un economista de 46 años años, había sido detenido por las autoridades colombianas por atentar contra: ciudadanos de nacionalidad estadounidenses residentes en el país latinoamericano; Rodrigo Londoño, mejor conocido como “Timochenko”; y el excandidato presidencial Gustavo Petro.
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De acuerdo con el medio, en el momento de su captura el cubano se hallaba ilegalmente en el territorio colombiano y en sus registros migratorios aparecía una deportación y una expulsión del país en 2015 y 2017, respectivamente. Por ello, se le habían imputado los delitos de terrorismo y concierto para delinquir, cargos negados por el acusado.
Durante la investigación la Fiscalía reveló que a través de “chats” en plataformas como “WhatsApp y Telegram”, Gutiérrez Sánchez aseguró querer ser un “musulmán de lucha, no uno de escritorio”.
A la par, se habló sobre la posibilidad de que el cubano actuara en “solitario” puesto que no contaba con arraigo ni en Colombia ni en Estados Unidos, a pesar de tener familia en este último país.
No obstante la justicia colombiana manifestó, durante la última audiencia, no contar con las evidencias suficientes para determinar la culpabilidad del acusado y se señaló que las “pruebas del juicio oral no satisfacían el umbral probatorio”.
"Luego de practicar las pruebas, concluimos que la Fiscalía no cumplió con demostrar la exigencia constitucional ilegal", dijo el juez.
Tampoco se halló información sobre posibles interlocutores, artefactos explosivos, el dinero con el que Raúl Gutiérrez estaba planeando realizar los supuestos atentados, ni su relación con la fé islámica que lo llevase a “cometer acciones terroristas contra personas o bienes".
Gutiérrez, por su parte, ratificó ante la corte su inocencia y se describió a sí mismo como un “tonto, sin falta de oficio”. Igualmente, aprovechó la oportunidad para declarar que la Fiscalía colombiana había hecho un “show mediático” con su caso.
"Soy un tonto, sin falta de oficio, una persona trastornada por su situación personal con carencias y pérdidas emocionales, afectado por el destierro, por el abandono de mi mujer, la pérdida de mi familia, por una sociedad moderna que se ocupa de esclavizarlo a uno más no se ocupa del ser humano como tal, trastornada por el veneno de Internet, en realidad soy una persona patética", indicó.
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