Vídeos relacionados:
La reciente suspensión de parte de los servicios de la embajada canadiense en La Habana, una medida vinculada con la reducción del personal diplomático cuando parte de este fue víctima de ataques sónicos, ha comenzado a afectar la relación entre ambos pueblos, especialmente en los sectores del arte, la cultura y la educación.
Así asegura la profesora y escritora Karen Dubinsky, quien afirma que la suspensión de los servicios de procesamiento de visas en la Isla influye negativamente en el programa de intercambio que la Universidad de Queen's ha desarrollado durante más de una década con su homóloga de la capital cubana.
Lo más leído hoy:
“Nuestra aula de La Habana incluye la universidad, así como las galerías de arte, salas de música y centros culturales de la ciudad. Llevamos estudiantes allá e invitamos a un profesor, músico o artista cubano a regresar a Canadá. De esta manera, el público canadiense ha podido conocer las últimas investigaciones cubanas, escuchar un concierto de un músico de primera línea o aprender sobre el arte directamente de un artista o curador”, explicó.
En un artículo en el diario The Star, Dubinsky lamenta que los cubanos que proyecten viajar a su país, tengan ahora que tramitar su visado en una tercera nación.
Ello implicará, muy probablemente, la cancelación de viajes programados, y cita como ejemplos el de unos artistas que fueron invitados a una exposición de arte canadiense/cubano en Montreal, el de una brillante estudiante de piano que fue admitida en una universidad canadiense, y el de una agrónoma, dueña de una innovadora granja, que no podrá aceptar una invitación para visitar Canadá y “explicar su modelo de agricultura sostenible reconocido internacionalmente”.
La intelectual ve contradictorio que, mientras esto sucede, 1,3 millones de canadienses visitan la Isla cada año.
“La política de Canadá hacia Cuba siempre ha sido independiente y mesurada. Ahora, al menos en el departamento de visas, somos exactamente lo mismo que Trump”, afirmó.
Archivado en: