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Un reto viral muy consecuente con la situación que vive Cuba ha nacido por estos días: #LaColaChallenge es la iniciativa de los cubanos para denunciar y criticar las largas filas que tienen que hacer a diario para comprar alimentos, en medio del desabastecimiento que tiene lugar en el país.
El reto consiste en hacer fotos de las colas que hacen los cubanos para comprar alimentos básicos en las tiendas de la Isla como pollo, huevos o aceite, y luego postearlas en redes sociales con el mencionado hashtag.
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La idea la pusieron en práctica Norges Rodríguez y Taylor Escalona, fundadores de YucaByte, un proyecto sobre tecnologías de la información y la comunicación. Ambos han tenido que vivir, en su día a día, las largas y asfixiantes colas para poder comprar comida.
Este reto es una especie de memoria del momento de escasez que atraviesa la Isla, el cual muchos comparan con el llamado Periodo Especial, cuando en los años 90 los cubanos pasaron hambre y mucha necesidad.
Algunos ejemplos de este reto han colmado las redes, tal es el caso del usuario de Twitter identificado por Riva, quien denunció la larga cola para el pollo en la tienda de Carlos III.
Asimismo, el usuario Alexis_Cuba, posteó una foto de la cola para el aceite.
También postearon imágenes de la gran cola en la tienda La Casa Azul, en la provincia de Las Tunas: "Cola perenne, inmortal, infinita ... como el hambre y la desesperación de los cubanos", dijo el usuario de Twitter.
Además de la denuncia a las colas, los cubanos también han usado este reto para anunciarse unos a otros cuando hay algún producto en las tiendas.
#LaColaChallengeLlegó el pollo. Creo que me estoy volviendo bueno en esto. #TRD de Boyeros y Tulipán pic.twitter.com/fpTnXXtWTr— AIRMAX (@celular3124) May 6, 2019
Aunque aún poco e ineficiente en ocasiones, desde que el Internet ha estado más accesible en Cuba los cubanos se han podido sumar a los retos virales que tienen lugar en todo el mundo.
Recientemente, muchos cubanos se unieron al reto #trashtagchallenge, y han limpiado así los ríos Luyanó y el conocido Almendares, que han sido por años sitios sucios y contaminados.
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