Vídeos relacionados:
Más de tres lustros han pasado desde que Lorenzo Enrique Copello, Bárbaro Leodán Sevilla García y Jorge Luis Martínez Isaac fueran condenados a muerte por fusilamiento por el secuestro de la lancha "Baraguá", conocida popularmente en Cuba como la Lanchita de Regla.
En una entrevista cedida al programa Hoy en Cuba, de Radio Martí, Ramona Copello, madre de uno de los tres jóvenes asesinados por el régimen cubano, aseguró que al conocer la noticia le dijeron que no se preocupara, que la sentencia no estaba firmada aún. Recuerda que eso fue un jueves y el viernes le tocaron la puerta de su casa para decirle “que fuera a las diez de la mañana al cementerio, que ya mi hijo estaba enterrado”.
Lo más leído hoy:
Los jóvenes fusilados no fueron los únicos que recibieron el peso de la ley. Maikel Delgado Aramburo, Harold Alcalá Aramburo, Yoanny Thomas González y Ramón Henry Grillo recibieron cadena perpetua.
En su diálogo con la prensa de Miami, la madre de Lorenzo Enrique Copello, recordó que no tuvo derecho ni a ver el cadáver. Todo fue tan rápido que en solo nueve días ya estaba asistiendo al entierro de su hijo, rememora esta mujer que hoy reside en Jacksonville, estado de Florida en Estados Unidos
También se pudo conocer el testimonio de la hija del acusado. Desde La Habana, Yanisleidis Copello Rodríguez, cuenta cómo su mamá enfermó de los nervios “desde que fusilaron a mi papá, tan joven, con treinta y un años”. La voz rota de una joven que en ese entonces tenía solo once años demuestra que la herida aún no está cerrada y el dolor permanece intacto.
Era el mes de abril de 2003 y el contexto político y social de Cuba no era alentador. Se vivía un ambiente tenso con la Primavera Negra que condenó a 75 disidentes a elevadas penas de cárcel y puso sobre el panorama legal la conocida Ley Mordaza.
Intelectuales de todo el mundo condenaron al régimen de Fidel Castro por fusilar a los tres jóvenes, que solo pretendían escapar del país.
La respuesta de artistas nacionales, simpatizantes con el comunismo cubano, avivó un debate que polarizó el tema. Una polémica carta firmada, entre otros, por Omara Portuondo, Silvio Rodríguez, Marta Valdés y Chucho Valdés; los escritores Nancy Morejón, Senel Paz, Miguel Barnet y Roberto Fernández Retamar, así como la Directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso decía: “Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esas medidas arrancándolas de su contexto”.
Fidel Castro llegó a decir en la televisión que esta fue una medida “dura, pero imprescindible”.
Archivado en: