Dos caravanas en las que viajan unos 3.000 migrantes cubanos y centroamericanos sigue avanzando rumbo norte y podrían encontrarse en Mapastepec, en el estado mexicano de Chiapas, para desde allí seguir hacia la frontera con Estados Unidos, informó Televisa.
Se espera que en dicha ciudad el Instituto Nacional de Migración (INM) entregue visas humanitarias a los miembros de ambos grupos.
Una vez regularizada su situación migratoria, deben continuar juntos su periplo hacia Estados Unidos.
La primera caravana, integrada por más de 2.000 personas, 800 de ellos menores, llegó a Mapastepec tras andar durante diez horas y recorrer 26 kilómetros.
En el segundo grupo, conformado por más de 1.000 migrantes, hay 350 cubanos que salieron de Huehuetán y han caminado ya 18 kilómetros, hasta el municipio de Huixtla.
En su travesía han tenido que soportar altas temperaturas, que causaron insolación y molestias en mujeres embarazadas, que requirieron atención médica por personal de Protección Civil.
“Si tenemos que pagar este precio de caminar hasta la frontera de Estados Unidos, estamos dispuesto a pagarlo”, dijo el cubano Ángel Aguilera Prado a Televisa.
Los cubanos se unieron al movimiento el pasado sábado 23 de marzo, en la ciudad de Tapachula. Habían estado varados durante casi dos semanas, en esta localidad a la espera de un salvoconducto de las autoridades migratorias para estar legalmente en el país.
Al frente de un grupo va un cubano, un médico que desertó de la misión oficial en la que estaba, en Ecuador. Mikel Hernández, de 48 años, ha brindado sus servicios como profesional de la salud a sus compatriotas.
Este jueves la secretaria de gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, denunció que en Honduras se está formando una “caravana madre”, integrada por 20.000 migrantes centroamericanos.
La funcionaria aclaró que su Gobierno no cerrará su frontera con Guatemala, pero que tampoco otorgará visas humanitarias masivas, solo “permisos temporales de visitantes y de trabajo”.
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