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El músico cubano Liván Castellano Valdés, quien interpuso desde 2017 una demanda de plagio contra Shakira y Carlos Vives por el tema La Bicicleta, ha asegurado que "un catedrático en composición musical dice que existe plagio absoluto y obvio".
El autor de Te quiero tanto, tema por el cual demanda a los artistas colombianos, contó durante una entrevista telefónica en el programa Hola, Ota-Ola! (minuto 20:45) que "en el año 2011 yo firmo un contrato con Sony Music para enviar la canción Yo te quiero tanto al productor de Carlos Vives en Miami".
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El músico no obtuvo respuesta alguna y al cabo de un tiempo su hija de tres años escucha la canción y asegura que "ese es papá". Inmediatamente, Castellano escuchó la canción con atención y sintió que se parecía mucho al tema que le había mandado al equipo de Vives, pero al no considerarse un experto, prefirió comunicarse con un musicólogo que al momento lo puso en alerta.
"Le pedimos que redactara un informe para presentarlo ante la Sociedad General de Autores para ver qué es lo que estaba pasando, porque teníamos un contrato exclusivo para mandar esa canción a Miami (...) ahí retuvieron los derechos de autor de la canción porque consideraron que había pruebas suficientes", explicó.
Asimismo, contó que ambos cantantes estuvieron aplazando su presencia en la Corte hasta que fueron citados oficialmente esta semana y obligados a declarar. Además dijo que no ha prestado atención a las declaraciones de Vives y Shakira porque la situación está en manos de la justicia y los expertos decidirán, pero que le parece cuestionable la actitud del colombiano al autoproclamarse "El rey del ballenato" porque "se le puede caer la corona".
Liván hizo gala de su educación y humildad, algo que fue muy aplaudido por los seguidores, al negarse a hablar mal de los artistas: "yo soy incapaz de ofender a Shakira ni a Carlos, porque son seres humanos, eso es lo primero y que han dejado un legado artístico a nivel mundial, si ellos tienen la razón, entonces no van a perder; todo está en manos de la justicia" porque varios expertos consideran que "existe plagio absoluto y obvio".
La demanda interpuesta por el cubano exige el 50% de todos los beneficios económicos que ha traído el tema y que se reconozca públicamente su coautoría en el tema, por el uso de su frase y los compases de su canción, que es lo que recoge el contrato original con Sony Music.
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