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Desde hace seis meses, los vecinos del edificio 54 del reparto Camilo Cienfuegos del municipio Habana del Este de la capital no ven correr el agua, a causa de una interrupción abrupta del servicio.
Hasta la fecha, desconocen las razones que podrían explicar la falla del abastecimiento a pesar de haber acudido, en varias ocasiones, al departamento municipal de Atención a la Población de Aguas de La Habana.
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A raíz del paro de la llegada del agua a las tuberías del edificio comenzaron a ser abastecidos en días alternos por pipas, cuenta Milton Bedia, un residente del lugar que hizo llegar su carta de protesta y reclamo desesperado a la sesión Acuse de recibo del diario oficialista Juventud Rebelde.
El 15 de enero pasado, los vecinos firmaron una carta que enviaron a la jefa de Aguas de La Habana en la zona y al departamento de Atención a la Población del gobierno municipal, exigiendo la restauración definitiva del servicio.
Sin respuestas después de este periplo burocrático, acudieron a entrevistarse con la jefa de Aguas... en La Habana del Este, quien les brindó disculpas “por no haber podido responder nuestra carta a tiempo y en forma por exceso de trabajo”, según recoge el citado medio.
En esta última reunión, pese a la precaria situación que han tenido que soportar los habitantes de este inmueble, no se les informó de causa alguna por la cual dejara de llegar el agua a sus viviendas. Asimismo, se les dijo que no contaban con fecha todavía para un diagnóstico y solución del problema, que se les seguiría suministrando el agua por pipas.
Las pipas, más allá de aliviar la situación que viven estos vecinos, que no es un caso aislado en Cuba sino, más bien, bastante común, tampoco son una solución segura.
El testimonio de Milton Bedia asegura que el servicio de pipas ha tenido interrupciones desde que empezó a implementarse para ellos. Destaca, por ejemplo, que del 9 al 17 de marzo solo tuvieron agua un día, el 13.
La vivencia de Milton Bedia y los vecinos de este edificio habanero se suman a muchos otros casos a lo largo del país. La ineficiencia de las autoridades para mantener en condiciones óptimas, al menos aceptables, el sistema hidráulico de la isla es sumamente conocida.
La empresa Aguas de La Habana, por ejemplo, tiene una eficiencia de bombeo de apenas un 50% de su capacidad, debido a los salideros de las instalaciones. Por otro lado, debido a que las fuentes de abasto están muy deterioradas, para hacer reparaciones la mayoría de las veces necesitan cortar el servicio durante varios días.
Recientemente el gobernante cubano Miguel Díaz Canel dio a conocer, en medio de una visita gubernamental a la ciudad capitalina, en la cual se interesó por las inversiones en los acueductos, su meta de eliminar el abastecimiento de agua por pipas en La Habana en el término de dos años.
Para los habaneros esto resulta difícil de creer, teniendo en cuenta la situación en que se encuentran las instalaciones hidráulicas de la capital y los largos años de vivir las interrupciones del suministro de agua sin mayores explicaciones por parte de las autoridades encargadas.
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