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Luego de que la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, informara la permisibilidad de las fotografías dentro de las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) el pasado 14 de enero, muchos han sacado a la luz pública imágenes que muestran la enorme escasez y los elevados precios de los pocos insumos que se venden en los mercados y tiendas del país.
No obstante, desde hace varias semanas, llama la atención la formulación de varias quejas en las TRD, por maltratos y amenazas a clientes, cuando estos intentan tomar imágenes en dichos centros, incluso intimidaciones con la policía.
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“Me amenazaron con llamar a la policía cuando intentaba tirar algunas fotos del racionamiento del aceite, también me preguntaron para que eran y cuando le dije que era para Facebook, me indicaron que no estaba permitido con ese propósito, porque no permitirían que denigraran a la tienda”, comentó a CiberCuba Ernesto Arencibia, quien se encontraba en la tienda La California, en Santiago de Cuba.
Por otra parte, este joven también mencionó que le fue mostrado un documento el cual exponía las razones por las que no podía tomar fotografías para "mancillar al establecimiento".
Afortunadamente, el joven logró obtener, tras minutos de conversación con el custodio, una foto a dicho certificado, el cual quiso hacer público a través de este diario.
“Tuve que meterle tremenda muela al custodio, ya que no quiso que tomara fotos del aceite, le dije que me mostrara el documento para tomarle una foto y después leerlo”, confiesa Arencibia.
Dicho documento data del 24 de mayo del 2017, firmado en La Habana por Ana María Ortega Tamayo, directora General de TRD Caribe. En él se exponen supuestas normativas dirigidas a regular qué tipo y en qué circunstancias podrán tomar fotografías los clientes en la red de tiendas en pesos convertibles de la isla.
Además, se pone de manifiesto que los responsables por el cumplimiento del mismo son los directores de División, Mercadotecnia, así como los garantes del centro y unidades comerciales, especificando que los clientes pueden tomar imágenes, pero siempre y cuando no tengan una intención negativa.
“Si se percibe que el acto de tirar fotos está marcado por una intención negativa o actitud que pueda denigrar los valores y razón social que cumple nuestra entidad, el personal de seguridad o directivos de la tienda serán los encargados de evitarlo con respeto y cordial trato que debe primar siempre”, expresa el edicto en su segunda orientación.
Pero la cuestión es bastante insegura, ya que el documento es antecesor de la aprobación a inicios de este año de la ley de permisibilidad de fotos en los centros gubernamentales, y por tanto tendría que haber sido derogado, salvo que ambas disposiciones hayan sido conformadas simultáneamente, ya que el comunicado efectuado por Betsy Díaz, solo se mantuvo en el marco de las redes sociales y no se mostró ningún documento oficialmente firmado y acuñado ante el escrutinio público.
A pesar de los puntos antes mencionados por algún motivo la orden, está aparentemente siendo usada para restringir a los que deciden tomar fotos y videos, asunto que se torna preocupante ante las quejas por amenazas, maltratos y malas caras por parte del personal en varias instalaciones comerciales y dejando una substancial interrogante, que hasta el momento se queda en puntos suspensivos, ¿se puede o no, tomar fotos?
En ese sentido, Frank Gutiérrez, vecino del reparto Santa Úrsula, Santiago de Cuba, mencionó a este portal que, “estaba tirando un par de fotos en el centro comercial Plaza de Marte, y fui llamado por uno que estaba cuidando la puerta, diciéndome que no podía tomar fotos y que apagara la cámara”.
Gutiérrez también refiere que tras rebatirle al portero la razón por la cual no podía hacer fotos, si estaba permitido, el portero le contestó que sí, pero que no podía ser con fines de desprestigiar al centro y que éste debía ver a la jefa de piso y explicarle las razones por las cuales tomaba las fotografías.
“Siempre que dan una ventaja, detrás vienen los absurdos que impiden beneficiarse de ella, no entiendo como permiten tirar fotos y después te dicen que tienes que pedir autorización y explicar los motivos, ¿para qué uno va a tomar fotos si no es por algo que te llama la atención y publicarlo?”, se pegunta.
“Lo de ellos es sacar cualquier cosa sin sentido, no importa cual, lo importante es que moleste”, selló Gutiérrez ante CiberCuba, mientras mostraba las fotos que había logrado tomar de algunos estantes vacíos.
Una fuente en la tienda Variedades, situada en la Calle Enramadas, principal arteria comercial en la oriental provincia, reveló que la disposición llegó hace unos días a la gerencia del centro, y que les fue comunicado a los trabajadores en una reunión general.
“Nos dijeron que no podíamos dejar que nadie tomara fotos dentro de la tienda, si la intención era denigrarnos. También dijeron que hay muchos contrarrevolucionarios que se prestan para hacer montajes y calumniarnos, y que tenemos que evitar que eso suceda”, reveló el empleado, quien prefirió mantenerse bajo el anonimato, por temor a represalias en su centro de trabajo.
Muchas imágenes que han sido viralizadas en las redes sociales, muestran las penurias en las que se encuentran las TRD en Cuba, a pesar de los intentos por parte de los medios oficiales en la isla de negarlas, alegando que son montajes y trucos, miles de usuarios siguen en su afán de mostrar la verdadera realidad de los centros comerciales.
Otros denuncian que, tras intentar obtener imágenes de los establecimientos, funcionarios de los mismos, incluso llegan a ponerse violentos y constantemente amenazan con llamar a la policía, quedando ahora también en incertidumbre, las recientes normas de protección al consumidor emitidas por el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) y la supuesta permisibilidad de fotos.
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