Funcionarios de Estados Unidos y diplomáticos de la OTAN informaron que Rusia reconoció la existencia de un nuevo misil nuclear de crucero, que según Washington viola el pacto firmado por ambos países para limitar la carrera armamentística.
"No cederemos a ningún ultimátum como liquidar o eliminar misiles que no estén dentro de las prohibiciones consideradas en el tratado", dijo a Reuters el diplomático ruso Alexander Deyneko, después de una sesión de la Conferencia de Desarme patrocinada por la ONU.
Por su parte, Estados Unidos amenazó con renunciar al Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, que prohíbe desarrollar misiles lanzados desde tierra con un alcance de 310 a 3.420 millas y que fue firmado por las potencias en 1987.
Rusia, sin embargo, niega que haya violado dicho pacto.
"Rusia debe destruir de manera verificable todos los misiles SSC-8, lanzadores y equipos asociados para volver a cumplir con el Tratado INF", dijo el embajador estadounidense Robert Wood.
También refirió que el sistema es una "amenaza potente y directa para Europa y Asia", ya que tenía un rango de 500 a 1.500 kilómetros, infringiendo un tratado diseñado para evitar ataques rápidos.
Asimismo, el embajador para el desarme de Washington en Ginebra dijo que aún había tiempo para que Rusia destruya el sistema de misiles de crucero SSC-8/9M729.
Según algunos diplomáticos de la OTAN, Moscú reconoce su existencia, pero su alcance se encontraba dentro del límite de 500 kilómetros establecido por el tratado de Fuerzas Nucleares de alcance intermedio.
Donald Trump, sin embargo, ha amenazado con retirarse del tratado el próximo 2 de febrero.
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