Bogotá, 22 ene (EFE).- Varios partidos políticos colombianos respaldaron este martes la petición del presidente Iván Duque al Gobierno de Cuba de que entregue a los diez negociadores de paz de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) que están en la isla.
"Reiteramos el respaldo al Gobierno en su decisión de solicitar de toda la comunidad internacional la cooperación activa y eficaz en la lucha contra el terrorismo y proceder de conformidad con las normas del derecho internacional respecto de los miembros del ELN que actualmente se encuentren en cualquier territorio", manifestó el presidente del Partido Conservador, Hernán Andrade.
Andrade se reunió con la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, y otros funcionarios del alto Gobierno, así como con voceros y directivos de los partidos Liberal, Mira, Cambio Radical, de la U, Colombia Justa y Libre y Centro Democrático, al que pertenece Duque.
Los partidos rechazaron el atentado perpetrado por el ELN el jueves pasado con un carro bomba contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander en Bogotá, que dejó 20 cadetes muertos, entre ellos la ecuatoriana Érika Chicó Vallejo, más el atacante y 68 personas heridas.
"Nos solidarizamos con las familias de las víctimas, así como con todos los ciudadanos afectados por los actos de terrorismo que atentaron contra la vida, la integridad y la tranquilidad de los colombianos", agregó Andrade.
Ante lo ocurrido Duque reactivó el viernes pasado las órdenes de captura contra los negociadores de paz y le pidió a Cuba que las haga efectivas.
El ELN reconoció ayer en un artículo la autoría del atentado argumentando que "es una instalación militar" donde se forman oficiales de Policía "que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente", entre otras funciones.
"Por tanto, la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente", afirmo al respecto la guerrilla.
Sobre esto, Andrade dijo que el ataque "no puede ser entendido ni justificado como un acto de guerra" y señaló que fue "un acto de terrorismo orientado a causar zozobra a través del ataque indiscriminado a ciudadanos y merece una condena enérgica como tal".
"Defenderemos siempre el derecho de los colombianos a una vida segura, libre y de progreso social para todos. El anhelo de nuestros ciudadanos por lograr un país en paz es compromiso inequívoco de los partidos aquí presentes, quienes respaldamos las condiciones exigidas por el presidente Iván Duque frente al escenario de cualquier negociación", concluyó.
Las negociaciones de paz con el ELN fueron iniciadas por el anterior Gobierno colombiano, de Juan Manuel Santos, en febrero de 2017 en Quito, y en mayo del año pasado fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó el 3 de agosto, cuatro días antes de la posesión de Duque como presidente.
Duque ha reiterado en varias oportunidades que para retomar los diálogos la guerrilla debe liberar a todos los secuestrados en su poder y finalizar sus actividades criminales.
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