Alrededor de 14.400 personas llevan un año apuntadas en una lista de espera en Ciego de Ávila para que les arreglen su refrigerador en talleres del Estado. Al cierre de 2018, había además 1.100 candidatos a que les cambiaran su viejo frío por otro hecho en Cuba.
Por esa fecha, el Gobierno sustituyó 217 frigoríficos antiguos por nuevos, fabricados en la Isla. Según explica el diario local Invasor, una comisión ministerial examinó los casos sociales "uno por uno" y los refrigeradores fueron entregados a "los más vulnerables", a modo de reposición.
Aún así, más de 1.100 vecinos de Ciego de Ávila siguen a la espera. No quiere decir que sean las únicas personas con el frigorífico roto. Son las que se han inscrito, aclara el rotativo oficialista.
Los arreglos de frigoríficos en la provincia están paralizados desde hace un año por falta de piezas de repuesto.
La empresa local Inpud 1ro de Mayo sólo pudo cumplir el año pasado el 60% de los objetivos que se había marcado al inicio de 2018 por falta de materias primas. Así por ejemplo, de los 130.000 ventiladores que pretendía montar, sólo pudo sacar adelante 20.000.
En la provincia se demandan 12.000 resistencias para hornillas eléctricas al mes, pero en todo el año esta empresa sólo produjo 30.000. La producción, de hecho, se paró en noviembre.
En los primeros seis meses del año Inpud sacó de sus talleres 6.000 ollas y 418 refrigeradores, que son insuficientes para satisfacer la demanda en el territorio.
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