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Un cementerio protestante de estadounidenses, ubicado en la Isla de la Juventud, ha sido declarado "Monumento Nacional" por la Comisión de Monumentos de Cuba.
Único de su tipo en el país, en el cementerio se encuentran enterrados gran parte de los colonos norteamericanos que se asentaron desde finales del siglo XIX y principios del XX en la antigua Isla de Pinos, rebautizada como "Isla de la Juventud" en 1978.
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El primer colono enterrado fue Freeman Cooper, un alemán residente en Estados Unidos, que llegó a Cuba en el siglo XIX, donde vivió varios años hasta que falleció el 30 de noviembre de 1907. Su hijo Frank, norteamericano de nacimiento, administró la necrópolis de la entonces Isla de Pinos hasta 1976, cuando regresó a su país.
También está enterrado mister Pierce, presidente de Isle of Pines Company, y mister Mills, dueño de otra empresa principal.
El último enterramiento registrado en el cementerio es del año 1981 y es el de Estefanía Koenig, descendiente de una familia de origen alemán cuyos integrantes estaban naturalizados norteamericanos.
Autoridades de Patrimonio han destacado la importancia de conservar ese sitio único en Cuba, que es prueba de la presencia de más de medio siglo de una colonia estadounidenses en la Isla de Pinos.
El "cementerio de los americanos", como se conoce popularmente el sitio, es el quinto lugar declarado Monumento Nacional en la Isla de la Juventud.
También están el presidio Modelo, la finca-museo El Abra, el buque El Pinero y las cuevas de Punta del Este, que alberga en sus paredes pinturas rupestres de los aborígenes cubanos precolombinos.
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