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El gobierno de Cuba asegura que el 2018 se marcó nuevamente la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia, con un índice de menos de 4.0 por cada mil nacidos vivos, apuntan medios estatales.
"Hablamos de un resultado que mantiene a Cuba entre los países de primer mundo", señala el reporte de la televisión cubana. "Por provincias destacan Cienfuegos (2.7), Camagüey (2.6), Granma (2.8) y Sancti Spíritus (2.9)", agrega el reporte.
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Es el segundo año consecutivo que Cuba mantiene esta cifra. De 2010 a 2016 estaba en torno a los 4.3, en el 2000 bajó de 7.2 a 6.2, según los datos de la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, citados por Granma.
La salud y la educación son dos de los sectores que el poder en Cuba ha destacado como "logros de la Revolución". En su cuenta oficial de Twitter, José Ángel Portal, actual ministro de Salud, felicitó a los trabajadores del sector por mantener esa cifra.
"Respecto al año anterior –cuando se obtuvo una de 4,044 defunciones por cada mil nacidos vivos– este 2018 se disminuyó en 0,081 la tasa, lo cual representa cuatro defunciones menos, al suceder 3,963 defunciones por cada mil nacidos vivos", especifica el órgano del PCC, Granma.
En 2018 ocurrieron en Cuba 116.320 nacimientos, 1.349 más que en 2017, y se registraron 461 defunciones en niños menores de un año, cuatro menos que en 2018, apunta la agencia EFE.
Las provincias con las tasas más altas de muerte de menores en 2018 fueron Guantánamo (7,3), Mayabeque (6,3), La Habana (4,9), Ciego de Ávila (4,4) y Matanzas (4,1).
Otros indicadores del año concluido revelan que la tasa de mortalidad de los menores de 5 años se redujo de un 5,5 en 2017 a un 5,3 en 2018, mientras que la tasa de mortalidad en la edad escolar se mantiene por debajo de 3,0 desde el año 2002.
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