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El senador Marco Rubio se ha pronunciado nuevamente en Twitter contra el reciente acuerdo alcanzado entre las Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol, que permitirá que los peloteros cubanos lleguen al béisbol profesional norteamericano sin perder su residencia en la Isla.
Rubio ha calificado el acuerdo de "ilegal e inmoral" y se ha mostrado esperanzado de que el presidente Donald Trump o el Departamento de Estado de EE. UU. intervengan para vetarlo definitivamente.
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"La legalidad del reciente acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol se basa en que (el presidente) Obama gobernó que la federación no está controlada por el gobierno cubano", escribió Rubio.
"Esto no es solo un hecho incorrecto, es una farsa y estoy trabajando para que se anule lo antes posible", añadió.
"Bajo este acuerdo: - la Federación de Béisbol controlada por el gobierno cubano obtendrá el 20% del valor total de cada contrato de Grandes Ligas firmado por un jugador cubano", escribió Rubio.
"El régimen impondrá un nuevo impuesto sobre la renta a las ganancias de los jugadores, a pesar de que el ingreso se gana jugando en los EE.UU."
El senador por Florida considera que se trata de una disposición que se inclina de un solo lado, en tanto permite a la Federación Cubana de Béisbol cobrar tarifas a los equipos que deseen contratar a jugadores cubanos.
Rubio respaldó su argumento con un enlace a un artículo de National Review que hace un llamado más directo a Trump al "acuerdo de veto de MLB", y que está subtitulado "No robes los salarios de los jugadores para financiar un régimen comunista".
Hecho público el pasado 19 de diciembre por la Major League Baseball y por las autoridades deportivas cubanas, el acuerdo, válido por tres años, ha sido valorado por las autoridades de la MLB y de Cuba como una forma de "terminar con el peligroso tráfico de jugadores cubanos". Además, permite a los peloteros cubanos firmar con equipos norteamericanos bajo reglas similares a las que rigen para jugadores de Japón, Corea del sur y Taiwán.
"Creemos que este acuerdo cumple con ese objetivo y permitirá que la próxima generación de jugadores cubanos persiga su sueño sin soportar muchas de las dificultades que enfrentan los jugadores cubanos actuales y anteriores que han jugado en las Grandes Ligas", dijo el Comisionado de Béisbol de la Liga Mayor Rob Manfred.
Hace poco más de una semana, Rubio se sumó a las críticas ya emitidas por Mario Díaz-Balart y aseguró que pediría al Departamento de Estado y a la Casa Blanca que revisen el acuerdo que alcanzaron la MLB y las autoridades cubanas.
"He pedido al Departamento de Estado y a la Casa Blanca que revisen el acuerdo que permite al régimen cubano llevar a cabo el tráfico, patrocinado por el estado, de jugadores de béisbol", escribió entonces Marco Rubio.
"A diferencia de Japón y México, el régimen controla los deportes y el Departamento de Estado debe emitir una sentencia en ese sentido", añadió.
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