En reñida competencia con Diván (Lo aprendió conmigo) y Gente de Zona (Te duele), finalmente la novel banda Cimafunk resultó ser la protagonista del video más popular de 2018 en Cuba. Se esperaba tal resultado a juzgar por la inmensa popularidad de un tema musical que verifica el milagro de entrar en el refranero popular y en la cultura cotidiana del cubano.
Uno de los premios más importantes, el de mejor fotografía, fue entregado por el realizador Alejandro Pérez a su maestro Ángel Alderete por Te espero en la eternidad, con Beatriz Márquez. Yia Caamaño fue premiada como la mejor actuación en video musical por Si tu amor no vale nada, con Christian Rey e Israel Rojas, y también por Solo ellas, con Charly Mucharrima y Los Niches.
En la categoría de Mejor video coreográfico fue laureado Universo, con Yissy y Banda Ancha, de Yeandro Tamayo, aunque posteriormente este premio fue cuestionado indirectamente por el realizador José Rojas, quien en sus declaraciones, a la hora de recibir un premio, recomendó que su pareja, coreógrafa, fuera aceptada como jurado de los premios para que en el futuro fueran elegidos mejores videos en esa categoría. Yeandro Tamayo aprovechó mejor su turno en el micrófono, a propósito de los premios de Universo, para apoyar contundentemente la diversidad sexual: "no se trata de tolerancia ni de aceptación, se trata de respeto, lo que queremos es respeto".
Los dos momentos culminantes y casi finales de la noche de la segunda gala ocurrieron cuando se otorgó el premio a la mejor Dirección a Joseph Ros por Voy, con Eme Alfonso y luego, el premio más importante, el de mejor video del año, correspondió, como se esperaba, precisamente a Mi casa.cu, que tarareó todo el teatro, y que según el realizador expresa los sentimientos de todos los cubanos en cuanto al deseo de cambiar nuestra casa.
Porque en vez de usar el micrófono y el podio para cuestionar a los ganadores o al jurado, Alfredo Ureta prefirió dejarse llevar por el espíritu noble y la reflexividad de la canción de Tony Ávila que Ureta había ilustrado con tantísima belleza y delicadeza. Este año, como en pocas ocasiones, había un consenso generalizado de que Mi casa.cu no tenía competidores que pudieran obnubilar su importancia cultural y estética, y este convencimiento era compartido hasta por el público que llenaba las lunetas del Karl Marx, un público que suele objetar ostentosamente las elecciones del jurado.
Entre los videos multilaureados en esta segunda gala se contaron, por supuesto, Te espero en la eternidad, también distinguido en la categoría de mejor video de canción o balada; Universo que fue igualmente distinguido como mejor video fusión y Mi casa.cu que también alcanzó premios en las categorías de mejor video de trova.
Hubo espacio para las estéticas más diversas. Mientras la categoría Música popular bailable coronaba Shorcito, de Joseph Ros para Alain Pérez, Te duele, con Gente de zona era finalmente laureado como mejor video de música pop urbano-tropical, y Nostalgia, interpretado y dirigido por Los locos tristes, un grupo recién fundado, en Santa Clara, y que ganó en mejor video de pop-rock y ópera prima.
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