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El máximo representante de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, prometió este viernes durante su discurso anual de Navidad que la institución religiosa "nunca más" cubriría los crímenes de abusos sexuales cometidos por el clero, informó Los Angeles Times.
"Que quede claro que ... la iglesia no escatimará esfuerzos para hacer todo lo necesario para llevar a la justicia a quienquiera que haya cometido tales crímenes", dijo a los presentes.
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Durante su discurso en el Vaticano, el Máximo Pontífice instó a aquellos sacerdotes y demás miembros del clero, que han violado o acosado sexualmente a un menor, que se entreguen a las autoridades. "Conviértase y entregue a la justicia humana y prepárese para la justicia divina", agregó.
Este ha sido un año de controversias para la Iglesia Católica, lo cual generó una crisis de confianza entre los practicantes de la religión.
El pasado agosto, un informe de 884 páginas publicado por el Procurador General de Pensilvania, Estados Unidos, mostró que en los últimos 70 años - solo en el Estado- cerca de 1.000 niños habían sido abusados por miembros del clero. Además, se probó que durante este período de tiempo las víctimas fueron silenciadas, por parte de los obispos.
También, estuvo el mediático caso del sacerdote chileno Fernando Karadima, quien tuvo que pagar la suma de 450 millones de pesos (650.000 dólares) a tres hombres que alegaron haber sido abusados sexualmente durante décadas por él. Finalmente, fue expulsado por la máxima jerarquía del Vaticano.
El Papa reconoció públicamente que la iglesia en el pasado había actuado de “manera irresponsable" al soslayar a los menores abusados y a sus familias. Igualmente, agradeció el trabajo de los medios de comunicación por darle voz a aquellos que pasaron por el trauma
Ante la crisis, la iglesia convocó a líderes eclesiásticos de todo el mundo para una reunión sobre el tema. La conferencia a desarrollarse el próximo febrero, busca centrarse en medidas para combatir el abuso, incluido el establecimiento de un nuevo código de conducta, de acuerdo a un comunicado emitido en septiembre.
Las actuales directrices del Vaticano exigen que las instituciones religiosas denuncien a los miembros que han cometido estos delitos, exclusivamente, en el caso que la ley civil del país donde residen lo requiera. Esta medida ha sido tema de protesta por parte de sobrevivientes y otros integrantes del clero.
Los comentarios emitidos por el Papa en su discurso navideño, dan una nueva imagen de la iglesia en su empeño de retomar la confianza de sus devotos.
"La iglesia pide que la gente no guarde silencio, sino que la muestre objetivamente, ya que el mayor escándalo en este asunto es el de encubrir la verdad".
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