Felipe González dice que nunca dio las gracias a Fidel Castro por liberar presos políticos "porque luego metía más"

El expresidente español Felipe González ha asegurado durante una conferencia en Nueva York que nunca dio las gracias a Fidel Castro por liberar a presos políticos "porque luego metía más".

El socialista habló además de su oposición al embargo norteamericano y su convencimiento del fracaso de la revolución cubana. "Es una revolución envejecida", dijo en declaraciones recogidas por EFE en el Americas Society / Council of the Americas.

Asimismo, González lanzó reproches contra los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua y vaticinó que Donald Trump va a "acelerar la decadencia de Estados Unidos" con su pulso a China, porque "no entiende" que lo mejor que tiene su país, más que su "capacidad militar", son sus "empresas globales". Tampoco escamoteó críticas hacia el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, y al de México, Juan Manuel López Obrador.

El exmandatario español mostró su preocupación por la ausencia de liderazgos en Cuba, Venezuela y Nicaragua ante la revolución tecnológica que, en su opinión, durará una generación mientras la industrial duró 150 años.

De Daniel Ortega, a quien él admite que ayudó en su día, dijo que ahora "es un tirano y es tan impresentable como Somoza y Maduro", que ha destruido la democracia venezolana y su institucionalidad.

Felipe González cree que existe "algo peor que una dictadura con reglas que es una tiranía arbitraria, que tiene todos los inconvenientes de la dictadura pero, como además no respeta las reglas propias, te someten a una arbitrariedad permanente e imprevisible".

De Maduro apuntó además que ha destruido la economía y la seguridad del país más rico de Sudamérica, provocando "un éxodo bíblico sin precedentes".

González ha encuadrado a López Obrador y a Bolsonaro entre los dirigentes que defienden "una utopía regresiva", utilizando "recetas simples" y reconociendo sólo retos del pasado y no del futuro.

Para luchar contra la pobreza, recalcó, hay que tener una economía eficiente de mercado.

El expresidente socialista español está convencido de que se necesitan nuevas formas de liderazgo frente a dirigentes que "instrumentalizan los miedos" ante la inseguridad y la crisis económica.