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El equipo de béisbol de Las Tunas y la Dirección Provincial de Deportes en esa provincia anunciaron su desacuerdo con la sanción impuesta sobre Yordanis Alarcón por la Dirección Nacional de Béisbol, que implica su separación durante un año de cualquier evento nacional o internacional. Tampoco poder ser contratado en ese período en ninguna liga en el exterior.
La medida fue más allá de lo que esperaban el equipo y la Dirección Provincial, que pidieron, luego de que Yordanis Alarcón cometiera una indisciplina que todavía no se ha hecho pública, que el jugador fuera suspendido solo en lo que queda de la actual temporada, la 58 Serie Nacional de Béisbol, pues consideraban su falta como “grave”.
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Sin embargo, la Dirección Nacional de Deportes (DNB) evaluó la falta y la consideró “muy grave”, basándose en lo que dice el Capítulo 3, Artículo 9, inciso a, del Reglamento Disciplinario: “Agredir físicamente a otro atleta, entrenador, directivo, árbitro, o al público presente en un espectáculo deportivo o al finalizar el mismo de manera intencional”.
Sin embargo, las autoridades tuneras, según un reporte publicado por el Periódico 26, mostraron “su desacuerdo con la sanción comunicada, tras el análisis de la indisciplina cometida por el pelotero”, pues, “en ningún momento el jugador agredió físicamente a ningún entrenador o compañero de equipo, lo cual contrasta con la interpretación realizada por la DNB”, por lo que apelarán la sanción.
De ser ratificada por la DNB, Alarcón no podrá jugar hasta la segunda etapa del año que viene y perderá su contrato con la Liga Italiana de Béisbol, donde ha militado como profesional en los dos últimos años.
En cuanto Noelvis Entenza y Yasiel Santoya, estos fueron sancionados por la Comisión Disciplinaria a 12 y 9 partidos sin jugar, respectivamente, luego de que tuvieran una pelea en la pasada subserie entre Industriales y Holguín, en partido donde parte del público holguinero agredió con pedradas y pomazos a los jugadores Azules sin que fuera aplicado el forfeit, a pesar de que en varias ocasiones los árbitros amenazaran con hacerlo a través de la amplificación local.
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