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El ministro de Salud en Cuba, José Ángel Portal, dijo que la Isla "no hace política con la salud de ningún pueblo".
Dicha declaración llega en medio de la polémica que ha tenido lugar luego de que el gobierno de la Isla anunciara que retiraría a los más de 8.000 médicos que trabajaban en Brasil, en respuesta al presidente electo Jair Bolsonaro, cuando dijo que solo accedería a que se quedaran los médicos cubanos si el régimen les permitía cobrar el salario íntegro y permanecer junto a sus familias.
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En varias declaraciones, Bolsonaro dijo que los médicos cubanos eran "esclavos" de una "dictadura", pues cobraban un salario miserable.
Por su parte, el ministro cubano aseguró que el Gobierno se "tomó el tiempo suficiente" para decidir la retirada de sus doctores del programa "Más Médicos".
"Nos tomamos el tiempo suficiente para confirmar que el mandatario electo (Jair Bolsonaro) estaba dispuesto a afectar la atención de salud de cerca de 30 millones de brasileños, todo para llevar a cabo un rejuego político que es imposible entender en qué beneficiaría a su país", expresó.
El titular de Salud dijo que el dinero de los médicos "contribuye a financiar los servicios sociales de 11 millones de cubanos, incluidos los familiares de los médicos en el exterior", que se benefician de la asistencia médica gratuita en la isla.
"El dinero no va a la cuenta personal de nadie ni sirve a intereses individuales. Mientras algunos utilizan el dinero público para salvar bancos, Cuba salva vidas", dijo.
Según Portal es la primera vez que, en 55 años de misiones médicas cubanas en el extranjero, "Cuba se ve en una situación como esta".
Con la medida, al menos 611 ciudades brasileñas pueden quedarse sin médicos a partir del año próximo, ya que los cubanos fueron los únicos que aceptaron ir a las ciudades más remotas, aisladas o pobres de ese país, de acuerdo con el Consejo Nacional de las Secretarías Municipales de Salud (Conasems).
Por su parte, Bolsonaro ha llegado a proponer una negociación bilateral a fin de los cubanos pudieran solicitar "asilo" en Brasil, en cuyo caso se les pagaría el 100 % de sus salarios y se les permitiría trasladar a sus familias.
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