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WASHINGTON, 6 nov (Reuters) - Después de una campaña divisiva marcada por fieros choques sobre raza, inmigración y otros asuntos culturales, los estadounidenses irán a votar este martes para definir el equilibrio de poder en el Congreso y modelar el futuro de la presidencia de Donald Trump.
Las primeras elecciones nacionales desde que Trump arribó a la Casa Blanca en la sorprendente votación de 2016 serán un referendo sobre un presidente republicano que polariza a la sociedad y sus políticas de línea dura, y una prueba para ver si los demócratas pueden transformar la energía de la resistencia liberal anti-Trump en una victoria en las urnas.
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"Todo lo que hemos logrado está en juego mañana", dijo Trump a sus partidarios el lunes por la noche en Fort Wayne (Indiana), en uno de los tres mítines que encabezó para avivar la asistencia a las urnas el último día antes de la elección.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 35 escaños del Senado, y 36 gobernaciones estarán en disputa este martes en las elecciones, con la atención puesta en docenas de reñidas competencias a lo largo y ancho del país que según los sondeos podrían inclinarse en cualquier sentido.
Los demócratas son los favoritos de los pronosticadores para obtener el mínimo de 23 escaños en la Cámara que necesitan para lograr la mayoría, lo que les permitiría obstaculizar la agenda legislativa de Trump e investigar su gobierno.
Los republicanos retendrían su pequeña mayoría en el Senado, actualmente de dos escaños, lo que les permitiría conservar el poder de aprobar las nominaciones a la Corte Suprema y otras del ámbito judicial en votaciones que siguen líneas partidarias.
Pero al menos 64 escaños a la Cámara están todavía en disputa, de acuerdo a un análisis de Reuters de los tres principales pronosticadores no partidarios, y el control del Senado se redefiniría en media docena de carreras reñidas en Arizona, Nevada, Misuri, Dakota del Norte, Indiana y Florida.
Los demócratas también amenazan con recuperar las gobernaciones en los estados de Michigan, Wisconsin, Ohio y Pensilvania, una posible ayuda para el partido en esos estados de cara a la carrera presidencial de 2020.
La participación de votantes podría ser la más alta para una elección de mitad de mandato en 50 años, según predicen expertos. Probablemente se emitirán alrededor de 40 millones de votos adelantados, dijo Michael McDonald, un profesor de la Universidad de Florida que registra las cifras.
En las últimas elecciones legislativas de mitad de mandato, las de 2014, hubo 27,5 millones de votos anticipados.
Durante la vorágine que marcó los últimos seis días de campaña, Trump agitó repetidamente el miedo a los inmigrantes y lanzó severas advertencias sobre una caravana de migrantes centroamericanos que se mueve a través de México hacia la frontera con Estados Unidos.
Un debate sobre si la retórica de Trump alentaba a extremistas estalló en las últimas semanas de la campaña después de que bombas fueran enviadas a sus principales rivales políticos presuntamente por un partidario de Trump que fue arrestado y acusado, y 11 personas murieron a causa de disparos en un ataque a una sinagoga de Pittsburgh.
Muchos candidatos demócratas en carreras sin un favorito claro evitaron criticar duramente a Trump, focalizándose en cambio en cuestiones cotidianas, como mantener las protecciones de seguro para personas con afecciones médicas preexistentes y salvaguardar los programas de jubilación y salud para mayores.
(Reporte de John Whitesides, reporte adicional de Eric Beech y David Alexander en Washington; editado en español por Hernán García/Gabriela Donoso)
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