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Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, jefe de GAESA ―el conglomerado militar que controla la mayor parte de la economía cubana― se encuentra de visita en Rusia junto al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel.
López-Callejas, quien además es ex yerno de Raúl Castro, formó parte también de la delegación cubana que asistió a la 73 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, celebrada a finales de septiembre en Nueva York.
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Su presencia allí motivó la queja de representantes del exilio cubano, quienes se preguntaron cómo se le concedió visado a EE.UU. a un hombre sobre el que pesan acusaciones que lo vincularían al tráfico de cocaína desde Venezuela.
Miembros del exilio afirmaron entonces que la máxima autoridad de GAESA estaba en Estados Unidos para controlar los negocios que concretaba Díaz-Canel, y para vigilarle de cerca por orden de Raúl Castro.
Aunque en ambos viajes oficiales ―Estados Unidos primero y ahora Rusia― el poderoso militar cubano no ha ocupado los primeros planos, su presencia no ha pasado inadvertida para los medios extranjeros, si bien ni la prensa estatal cubana ni el Ministerio de Relaciones Exteriores lo mencionan en ningún caso.
La invisibilidad oficial en torno a López-Callejas no aporta claridad sobre el papel qué desempeña realmente en esos viajes oficiales ni tampoco su verdadera importancia en los destinos del país. No obstante, como jefe del Grupo de Aministración Empresarial SA (GAESA) es un hecho que tiene bajo su control los negocios más lucrativos de la Isla.
Cuando hace poco más de un año el presidente norteamericano, Donald Trump, anunció cambios en la política de su Gobierno en relación con Cuba, vetó en primer lugar cualquier tipo de transacción comercial de ciudadanos estadounidenses con el emporio GAESA, con el fin de evitar que capital estadounidense acabara en manos de los militares cubanos.
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