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Maggie Gaitan, una empleada de una tienda de Dunkin 'Donuts y Baskin-Robbins en Miami Beach, denunció una horrible escena racista que un cliente hizo en el establecimiento el pasado lunes.
Según explicó a Local 10, la vendedora del local estaba despachándole un helado a un niño cuando el hombre entró y exigió que lo atendieran.
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Un testigo de la escena dijo que había sido "absolutamente horrible".
El cliente comenzó a decir malas palabras y a ofender a la empleada. Cuando le dijeron que si no le gustaba el lugar podía ir a otro, se enfureció aún más.
"Lanzaba insultos raciales y hacía gestos obscenos con las manos. No puedo creer que en 2018 estemos viviendo cosas como las que vivieron mi madre y mi padre", dijo Gaitán.
Antes de abandonar la tienda el hombre golpeó fuertemente la ventana y mostró su dedo al celular con el que lo estaban grabando.
La compañía publicó poco después una declaración en la que se disculpaba por lo ocurrido.
"Somos conscientes del video y la situación que ocurrió en el restaurante franquiciado Dunkin' ubicado en Miami Beach. Estamos decepcionados por el comportamiento mostrado por el cliente".
"Dunkin' y sus franquicias siguen comprometidos con proporcionar una experiencia positiva para todos los clientes y empleados", puntualizaron.
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