Este miércoles, Cuba recibió en la ONU el apoyo de buena parte de la comunidad internacional de cara a la votación de su resolución anual contra el embargo estadounidense, que se aprobará mañana jueves.
Aunque la votación estaba prevista para hoy, el elevado número de intervenciones en el debate previo condujo a que la Asamblea General prorrogara un día la votación.
Desde 1992, Naciones Unidas ha aprobado una resolución no vinculante para pedir el fin del embargo económico, comercial y financiero contra Cuba.
En esta ocasión, en contra de lo que es habitual, Estados Unidos ha planteado una serie de enmiendas al texto, en las que denuncia la situación de las libertades y los derechos humanos en la Isla.
Fuentes diplomáticas indican que esas modificaciones tienen muy pocas posibilidades de salir adelante. La agencia Efe destaca que en general fueron ignoradas por las delegaciones que tomaron la palabra durante el debate, y aquellos que las mencionaron, como Venezuela, lo hicieron de forma crítica.
"Además de ser una clara muestra de la práctica del régimen imperial de abordar el tema de los derechos humanos desde una perspectiva selectiva, politizada y a partir de dobles raseros, tienen como propósito final desviar la atención del tema central que hoy nos ocupa: el ilegal, criminal, anacrónico y repudiable bloqueo", dijo el representante venezolano, Samuel Moncada.
Varios países y grupos regionales adelantaron que, como en ocasiones anteriores, votarán a favor de la resolución presentada por Cuba.
Sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) destacó que el proceso de normalización de las relaciones iniciado con Barack Obama abrió "un nuevo capítulo en la historia de la paz y la convivencia entre las naciones americanas".
Egipto, en representación del Grupo de los 77 más China, lamentó la "nueva política" establecida por la actual Administración estadounidense para "endurecer" el embargo.
El Grupo Africano, representado por Marruecos, por su parte, abogó por el fin inmediato del embargo económico contra Cuba, y precisó que una solución política beneficiará tanto a la Isla como a Estados Unidos.
El embajador de Rusia, Vasili Nebenzia, afirmó que el bloqueo es una "reliquia de la Guerra Fría" y un "ejemplo de sanciones unilaterales e ilegítimas" que son "contraproducentes".
En la primera jornada del debate no intervinieron países tradicionalmente aliados de Estados Unidos, entre ellos algunos de la Unión Europea, Canadá o Australia que, pese a su cercanía con Washington, suelen votar a favor de la iniciativa cubana.
Tampoco intervino hoy Estados Unidos, que mañana tendrá ocasión de defender sus enmiendas, calificadas por las autoridades cubanas "maniobra diplomática" para tratar de restar apoyo a su resolución, que alude a los "efectos negativos" que tiene sobre los cubanos e insta a terminar con ese tipo de medidas.
Como en ocasiones anteriores, se prevé que el texto salga adelante con el apoyo casi unánime de la Asamblea General. El pasado año la resolución recibió 191 votos a favor y los únicos votos en contra fueron los de Estados Unidos e Israel.
Está previsto que mañana jueves el canciller, Bruno Rodríguez, pronuncie su discurso antes de la votación.
Este miércoles, la Embajada de Estados Unidos en La Habana, por su parte, se ha pronunciado sobre el embargo a través de Twitter, donde ha precisado que Cuba lo usa como "excusa de su modelo económico fallido".
"Cuba es libre de comerciar con cualquier país. El embargo estadounidense no es un bloqueo internacional. (El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano) tergiversa intencionalmente el embargo como un bloqueo y lo usa como excusa de su modelo económico fallido", destaca el tweet.
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